¿Su trabajo es repetitivo y poco creativo? Entonces está en peligro

Imaginar, cuestionar, probar, equivocarse y volver a probar. Eso es lo que conlleva cualquier proceso creativo. Y esa posibilidad de pensar fuera de la caja será una de las capacidades más valoradas en el mundo laboral del futuro.

No se trata de un eslogan publicitario, ni de una frase por demás trillada (aunque pueda sonar así), la creatividad será el único refugio humano ante el avance, impetuoso e irrefrenable, de la tecnología. Seremos creativos o no seremos nada.

De acuerdo con el informe Tecnología en el trabajo, elaborado por la Universidad de Oxford, los empleos repetitivos son los que más riesgo corren de automatizarse. Sin embargo, todas aquellas tareas que requieran creatividad serán las que lograrán sobrevivir a la robotización masiva.

"Todo trabajo que no involucre creatividad, interacción social compleja o la recepción y manipulación de varios objetos irregulares están en riesgo de automatización", destacó Carl Benedikt Frey, co director del programa sobre empleo y tecnología de la Universidad de Oxford y uno de los autores del informe, en el marco de una entrevista publicada por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe.

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Las habilidades que tienen menos chances de ser reemplazadas por la inteligencia artificial, tal como se detalla en el estudio son las siguientes:

Originalidad. Se refiere a la posibilidad de implementar ideas inteligentes o poco usuales para encontrar soluciones creativas a un determinado problema.

Empatía o sentido de servicio. La capacidad de buscar siempre diferentes formas de ayudar a la gente.

Destreza manual. La posibilidad de mover rápidamente las manos, junto con los brazos para tomar, manipular y ensamblar diferentes piezas. Es que los robots desarrollados hasta el momento no se destacan por la sutileza en los movimientos, y encuentran dificultad para llevar adelante tareas que requieren motricidad fina.

Coordinación corporal. Se refiere a la importancia de poder coordinar movimientos de las piernas, brazos y torso cuando todo el cuerpo está en movimiento.

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De todas esas características, la originalidad es la más difícil de imitar por las máquinas. Es que si bien se puede programar un algoritmo para que identifique y analice diferentes fragmentos de un cuadro, es difícil o casi imposible (al menos hasta el momento) que pueda apreciar el valor artístico de la pieza, y que opine si la obra genera un impacto emocional o si le hace falta mayor fuerza para ser más movilizante.

La creatividad es una característica humana, demasiado humana (como diría Nietzsche), como para ser adquirida por los androides, tal como los conocemos. Quizás en un futuro un poco más lejano, los robots con autoconciencia puedan también adquirir un nivel de subjetividad más elevado que les permita ser originales y creativos.

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Los empleos del futuro

Para 2019 habrá 2,6 millones de robots industriales, que se utilizarán, principalmente, en la industria automotriz, eléctrica y de metales. Según datos del Banco Mundial, los riesgos de la automatización de los puestos de empleo en los países en desarrollo es de entre el 55% y el 85%, en tanto que en los países emergentes como China e India, los índices son del 77% y 69%, respectivamente. En la Argentina, por su parte, la tasa llega al 65%.

Los trabajos que serán "invadidos" por la inteligencia artificial serán aquellos que impliquen tareas repetitivas y fácilmente programables, sobre todo dentro del área de transporte, logística y administración.

Sin embargo, junto con la desaparición de algunas tareas, también surgirán otras nuevas opciones laborales. De acuerdo con la Federación Internacional de Robótica, en los próximos cinco años, gracias a la automatización, se crearán un millón de empleos. Para 2022, tan sólo en Estados Unidos, se requerirán al menos 30.000 ingenieros especializados en robótica y 4.000 técnicos dentro de esa disciplina.

También surgirán otros empleos vinculados indirectamente con la expansión de la robótica, como desarrolladores de software, especialistas en big data e inteligencia artificial, así como expertos en ciberseguridad, entre otras muchas variantes.

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Para 2020 se estima que habrá 50 mil millones de equipos conectados en todo el mundo, de ahí que el número de desarrolladores vinculados a internet de las cosas incrementaría de 500 mil a 4,5 millones.

La recolección masiva de información de los usuarios, que conlleva el uso de dispositivos inteligentes, también trae aparejado el crecimiento de otra disciplina que se considera será la estrella del futuro: analistas o científicos de datos. Este empleo creció un 73,5% tan solo en el primer trimestre de 2015.

Las otras áreas donde también aumentará el empleo será en marketing, ventas, y servicios de salud. Este último sector será el que experimente el mayor crecimiento (donde actualmente hay más de 4 millones de puestos laborales) en Estados Unidos. Los especialistas en energías renovables e ingenieros automotrices también tienen un futuro prometedor, según el informe de Oxford.

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¿Cómo prepararse para no desaparecer ante la robotización de la economía? Según Frey las escuelas tienen que enseñar a los alumnos a ser creativos, a resolver problemas de forma interactiva y en equipo.

Para el experto hay que llevar adelante un cambio de paradigma. "El sistema educativo tiene que dejar de ser un proveedor de información y convertirse en un proveedor de mayor interacción entre los estudiantes y la resolución de problemas", subrayó el experto.

También remarcó la necesidad de inversión para desarrollar industrias acorde a las nuevas necesidades que surgen de la mano de la tecnología y para poder brindar capacitación acorde.

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