La Justicia de Rosario le concedió Celestina Contreras, ex pareja de Ariel Máximo “El Viejo” Cantero y madre de Ariel “Guille” y Claudio “Pájaro” Cantero, la prisión domiciliaria tras un informe elaborado por ocho médicos sobre su estado de salud. La jefa de la línea matriarcal de Los Monos había sido detenida en abril de 2002 en una causa por balaceras a estaciones de servicio y escuelas.
Fuentes judiciales indicaron a Infobae que la mujer de 56 años, que ocupa el eslabón más alto del clan junto al fundador de la banda narco criminal, tiene un estado de salud muy complicado. Es diabética y deberá recibir diálisis.
La audiencia en la que la jueza Valeria Pedrana le otorgó el beneficio de la domiciliaria fue presenciada por los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone y el abogado defensor de “La Cele”, Marcel Martorano. De esta manera, dejará la cárcel de mujeres para regresar a su vivienda ubicada en la calle Caña de Ámbar, en el barrio La Granada, la casa donde se gestó la estructura.
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Martorano tomó en cuenta el dictamen en junta de tres médicos forenses y el Director del Consultorio Médico Forense, por un lado. Un segundo dictamen ejecutado por tres médicos del Hospital Centenario y su director. Por último, el Servicio Penitenciario de Santa Fe se expidió en el mismo sentido.
Con causas abiertas en la Justicia provincial y federal, la ex del fundador de Los Monos fue imputada por intimidación pública calificada por el empleo de arma de fuego, junto a Nelson Alexis “Pandu” Aguirre y Nazareno Uriel “Anteojito” Gauna. En la misma causa, está involucrado “El Viejo” y su última pareja. La evidencia va desde “cobrar permisos” para la venta de droga en la zona Oeste y Sudoeste, balaceras a dos estaciones de servicio y dos escuelas, reventa de entradas para partidos de Rosario Central, hasta peleas de gallos y cinchadas.
“La Cele” es también madre “de crianza” de Ramón “Monchi” Machuca, otro de los líderes históricos del clan que dominó por más de dos décadas la zona Sur de Rosario. Su último hijo varón es Dylan Cantero, de 18 años, con varios antecedentes como menor y detenido en septiembre de 2022, acusado de integrar una banda dedicada a cometer homicidios, amenazas, extorsiones, abuso de armas y lesiones.
En febrero de este año, la madre de los líderes de Los Monos había sido trasladada al Hospital Centenario y derivada al Hospital José María Cullen de Santa Fe, debido a una fuerte dolencia abdominal, de acuerdo a El Ciudadano.
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Su nombre apareció en los medios nacionales por primera vez tras el homicidio de su hijo “Pájaro”. El crimen, ocurrido el 26 de mayo de 2013, desató una sangrienta venganza en las calles de Rosario. Contreras, junto a gran parte de su familia, fue acusada de asociación ilícita, pero firmó un juicio abreviado por tres años de prisión bajo la modalidad de arresto domiciliario. En ese momento, Dylan tenía 8 años y la mayor parte de su círculo había sido detenido.
De acuerdo a la acusación del ex juez Juan Carlos Vienna, era la jefa de la línea matriarcal de Los Monos, constituida también por sus hijas, Lorena Verdún -viuda del “Pájaro”- y las esposas de “Guille” Cantero y “Monchi” Machuca.
Cuatro años más tarde, en julio de 2017, volvió a ser detenida en allanamientos realizados por la Policía Federal, en una causa en la que intervino la PROCUNAR y que fue conocida como Los Patrones. De acuerdo a la investigación, una parte de la banda, liderada por “Guille” desde la cárcel de Piñero, organizó el traslado de cocaína desde el Norte del país hacia Rosario para su comercialización. En ese expediente, “La Cele” recibió una condena de 10 años de cárcel.
Por último, en septiembre de 2022, la abuela de Luciano “Lucho” Cantero, jefe de la llamada “nueva generación de Los Monos”, fue imputada mientras permanecía detenida en la Unidad 5 General Roca del Servicio Penitenciario Federal por el comercio de estupefacientes, con ramificaciones en las ciudades de Rosario, Funes, Arroyo Seco, General Lagos y San Nicolás de los Arroyos en la provincia de Buenos Aires. En esa causa, en manos de la Justicia federal, también interviene la PROCUNAR.
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