Pasaron 13 años desde que Fernanda Aguirre desapareció de su casa en San Benito, Entre Ríos y 7 desde que la madre de la adolescente murió de una enfermedad terminal, a los 45 años, sin llegar a saber qué pasó con su hija. Tras la muerte de su mujer en 2010, Julio Aguirre nunca más tuvo novedades sobre el caso hasta el miércoles, cuando se enteró por televisión que el mensaje con un pedido de auxilio encontrado meses después de la desaparición de Fernanda pertenencía a ella.
"Desde que falleció mi señora, hace seis años, no tuvimos más novedades de la causa. Nunca más me llamaron, quedó todo en la nada. Como si fuera un loro lo que llevaron", explicó Aguirre a Infobae.
Esta semana, el canal provincial Teleonce publicó una entrevista con el comisario Ángel Iturria que realizó una pericia caligráfica a partir de la cual confirmó que la nota encontrada en diciembre de 2004 en Santiago del Estero que rezaba "Soy Fernanda estoy secuestrada por dos personas, auxilio", pertenecía a la adolescente.
El mensaje había sido encontrado en diciembre de 2004 por un matrimonio en Termas de Río Hondo, lo que había alimentado la hipótesis de que la joven había sido secuestrada por una red de trata de personas.
"El resultado de la pericia lo vi en la tele", agregó el hombre, que remarcó que su esposa "era la que más entendía". Pero María Inés Cabrol, madre de Fernanda, murió en 2010 en una clínica de Buenos Aires luego de una intensa lucha por encontrar a su hija.
"En cada cara de chica que veo, busco a mi hija", dijo la mujer en su última declaración a la prensa.
En diálogo con Infobae, Aguirre contó que nunca más lo llamaron para informarle nada sobre la causa de su hija. "Que no te llamen, que no te digan nada… es duro", indicó el hombre, que aún mantiene la esperanza de que algún día la joven que hoy tendría 23 años, aparezca.
El 25 de julio de 2004 Fernanda Aguirre (13) salió de su casa cerca de las cuatro de la tarde hacia el puesto de flores que su familia tenía frente al cementerio de San Benito. A partir de ese momento nada más se supo de la joven.
El principal sospechoso del secuestro, Miguel Ángel Lencina, fue detenido días después del hecho, ocurrido mientras gozaba de una salida laboral de la cárcel de Concepción del Uruguay, donde purgaba una pena por el asesinato de una mujer.
El 6 de agosto de ese año, pocos días después de ser detenido, Lencina apareció misteriosamente ahorcado en la celda de la comisaría 5a. de Paraná, donde permanecía alojado.
La viuda del principal sospechoso, Mirta Chávez, fue condenada en 2007 a 17 años de cárcel, acusada de haber sido quien se comunicó telefónicamente con la familia Aguirre para pedir el rescate de 2.000 pesos que exigieron los captores para liberar a la adolescente. Pero en 2014, cuando se cumplieron diez años de la desaparición de la adolescente, la mujer recuperó su libertad.