Policías y peritos forenses "rastrillaron" este miércoles el terreno baldío de Lomas de Zamora donde días atrás, después de la detención de Marcelo Villalba (40), quien le había regalado a su hijo el celular que era de Anahí Benítez (16), apareció la funda del aparato. No encontraron algo nuevo: ni indicios, ni pistas ni el "objeto especial" que habían ido a buscar los investigadores, según le contaron a Infobae fuentes del caso. Tampoco dieron señales positivas los perros de Gendarmería, que fueron llevados hasta allí para encontraron rastros de olor de la víctima, tal como habían hecho en la casa del otro detenido y principal sospechoso, Marcos Bazán (34).
Es decir que, según el criterio que llevan las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, a cargo de la instrucción del caso, Anahí Benítez no habría estado en el lugar donde apareció su teléfono. Por eso el jueves 24 de agosto puede ser un día determinante, ya que cerca del mediodía la fiscalía de Violencia de Género de Lomas de Zamora recibirá los resultados de las pericias que los especialistas técnicos hicieron sobre el aparato que perteneció a la chica de 16 años, quien apareció asesinada el 4 de agosto pasado en la reserva Santa Catalina, en la localidad de Llavallol, tras casi una semana desaparecida.
La memoria del teléfono de Anahí podría mostrar cómo y para qué se usó en el último tiempo. Un dato que complica a Villalba es que el aparato -un Samsung Core- fue pintado. Los investigadores llegaron el 16 de agosto pasado al sospechoso porque se activó el IMEI (identificación única) del celular a 800 metros del sitio donde fue hallado el cadáver. Sin el chip original, el aparato estaba en manos del hijo de Villalba, de 17 años, quien les dijo a los policías que se lo había regalado su papá. El hombre comentó a los policías que lo esposaron que lo había encontrado en el baldío. Pero una vez detenido, Villalba se negó a declarar.
Este miércoles, las fiscales Pérez y Juanatey pidieron el allanamiento en el terreno donde el día de la detención de Villalba encontraron la funda del teléfono. "Llevamos a los perros para encontrar rastros de olor de Anahí y buscábamos un objeto especial, pero los resultados fueron negativos en ambos casos", explicó a Infobae una fuente de la investigación. Como el baldío está pegado a la casa del segundo detenido en la causa, los perros entraron a olfatear en la vivienda del sospechoso, aunque con resultado negativo.
De momento, Villalba está acusado del delito de "encubrimiento agravado". El juez Sebastián Monelos denegó el martes su excarcelación, e hizo lo mismo con la situación de Marcos Bazán, el dueño de la casa ubicada dentro del parque Santa Catalina, donde los perros encontraron olor de la víctima. Las fiscales tienen tiempo hasta el 5 de septiembre para consolidar las pruebas en su contra y pedirle a Monelos la prisión preventiva.
Bazán es hoy el único sospechoso por el crimen de Anahí. Está imputado por las fiscales del delito de "privación ilegal de la libertad en concurso real con homicidio calificado por su condición de alevosía, y mediando violencia de género", por lo que, de ser hallado culpable en un eventual juicio, podría recibir una condena a prisión perpetua.
Sin embargo, por ahora lo único que aparentemente tienen las investigadoras es el rastro de olor que detectó uno de los perros que participaron de la búsqueda. "Anahí estuvo en su casa", afirman las fuentes del caso consultadas por este medio.
Las fiscales activaron el martes una segundo allanamiento en la casa de Bazán. No fueron a buscar algo que no supieran que iban a encontrar. Lo que hicieron fue ir con peritos especializados para evaluar los 13 proyectiles antidisturbios (granadas), los dos plantines de marihuana y los hongos. "Se allanó lo que ya se sabía que estaba pero se mandó personal idóneo: un ingeniero forestal, un ingeniero agrónomo, una licenciada en botánica y personal de la División Explosivos de la policía bonaerense de Lanús", explicaron fuentes del caso.
Respecto de los proyectiles, se constató que son de fabricación militar (nacional y extranjera) y que estaban vencidos. De todos modos, la Policía ya los detonó. Los hongos que se encontraron en la casa de Bazán son silvestres, ni comestibles ni psicoactivos. Además secuestraron dos plantines de marihuana, de 8 y 30 centímetros de altura, por lo que es probable que ni siquiera tengan componentes psicoactivos (prohibidos por la ley de drogas). También secuestraron dos preservativos usados, cuyo contenido será cotejado en pruebas de ADN, frascos con semillas de la planta de cannabis y ceniza de ropa que fue quemada.
"Bazán sigue detenido por el camino que trazó el perro. Pero hay testimonios que no podemos revelar que no ayudan a los detenidos", comentó una fuente del caso.
Lo cierto es que lo que determinará la suerte del principal sospechoso serán los resultados de ADN que se están haciendo sobre cabello y otros objetos hallados en su casa durante el primer allanamiento. Según adelantaron a Infobae, se empezaron a procesar el jueves y viernes de la semana pasada y los resultados, aunque los están apurando, estarían para la primera semana de septiembre.
Hasta ahora, el único resultado que se adelantó fue una pericia toxicológica en el cuerpo de Anahí para determinar si la chica había tomado alcohol antes de su asesinado. Dio negativo.