Nadia Rojas, la joven de 14 años de edad oriunda de la Villa 20 que pasó más de un mes desaparecida entre sospechas de haber sido raptada por una red de trata y fue encontrada el 11 de julio pasado, se fugó de un refugio para víctimas del Gobierno porteño ayer por la mañana, según confirmaron fuentes que investigan su desaparición a Infobae.
Fue vista por última vez por trabajadoras del lugar que fueron a despertarla a las 7 de la mañana. Una hora después, Nadia ya no estaba. Huyó por la ventana de un baño que conducía a un balcón a poca distancia del suelo; se llevó su mochila, dejando su DNI atrás.
La joven, aseguran las mismas fuentes, está embarazada, un dato que consta en el expediente sobre su primera desaparición. Los médicos y asistentes en el refugio habían notado sus vómitos en las mañanas a fines del mes pasado. Un estudio con fecha del 28 de julio determinó que ya llevaba seis semanas de gestación. Nadia había sido vista por última vez el 11 de junio en su escuela de Villa Lugano antes de volver a ser encontrada. La matemática es clara: la concepción ocurrió en el mes en que se ausentó de su casa.
Nadia huyó en un momento crucial para la investigación que intenta esclarecer qué le ocurrió en ese mes. La Justicia, con un expediente investigado por el fiscal Federico Delgado con la firma del juez Rodolfo Canicoba Corral, esperaba que Nadia declarase ayer a las 10:30 en el contexto de una cámara Gesell, una medida pedida por Facundo Vicente, el abogado querellante que representa a Elena Rojas, la madre de la menor.
Nadia, paradójicamente, había pasado el último mes en el refugio en vez de estar en su casa: la joven aseguró a psicólogos del GCBA que su madre la golpearía. Hoy por la mañana, cerca de 500 personas, vecinos de la Villa 20 y diferentes organizaciones sociales, se concentraron a las puertas de los tribunales de Comodoro Py para pedir por la aparición de la joven. Elena Rojas estaba entre la multitud. Un comunicado de organizaciones habló de "prohibiciones para la comunicación entre madre e hija" y responsabilizó directamente a la Justicia y al Estado por su nueva desaparición.
En el curso de la investigación, el fiscal Delgado ordenó allanamientos, así como la intervención del teléfono de Elena Rojas, una medida de rutina en cualquier caso de desaparición de personas. Nadia, eventualmente, se comunicó con su madre, una escucha a cuyos contenidos accedió Infobae.
En la conversación, ocurrida el sábado 8 de julio, tres días antes de su aparición en la calle Petiribí de Parque Patricios, Nadia le aseguró a su madre que estaba viviendo en Flores y que trabajaba "en una pizzería", le pedía que "le lleve zapatillas", que "levante la denuncia". Lloró cuando su madre le contó que su gato había escapado. "Yo me fui de casa por X razones, sabés muy bien", le dijo Nadia a su madre en esa charla, crípticamente. Elena Rojas, por su parte, denuncia un estado constante de amenazas y que hasta fue agredida a punta de pistola por un desconocido a bordo de una moto.
Ante las psicólogas que la trataron, Nadia afirmó algo inquietante: aseguró que quince días antes de reencontrarse con su madre fue raptada por hombres encapuchados "a bordo de una Trafic blanca" y que fue violada y secuestrada. Pudo escapar aprovechando un traslado, para dirigirse, según su propio relato, a la villa 1-11-14. Se reencontró con su madre poco después.
La camioneta Trafic blanca es una de las figuras más recurrentes entre las denuncias de raptos con fines de trata en la ciudad de Buenos Aires. La procuradora Alejandra Gils Carbó había ordenado a fines de mayo pasado una comisión especial integrada por fiscales federales como Santiagho Marquevich, Matías di Lello y Sebastián Basso.
El pedido de Gils Carbó fue precedido por un informe especial compilado por el fiscal Marcelo Colombo -cabeza de la PROTEX, el ala de la Procuración dedicada a delitos de trata, que también interviene en el caso de Nadia- y su colega, Alejandra Mángano. Entre enero y mayo de este año, según la información que recibió Gils Carbo, la figura de la Trafic blanca apareció en 34 posibles episodios desde Dock Sud y Avellaneda hasta Vicente López, pasando por las avenidas más transitadas de la Capital Federal.
Abril fue el mes más caliente de la camioneta: hubo once supuestos casos, seguido por mayo con seis avistamientos; cuatro ocurrieron el día martes 2. Sin embargo, hay algunas áreas grises en la historia. Para empezar, nadie resultó efectivamente secuestrado en los 34 episodios de la lista que compiló la Dirección General de Análisis Criminal del MPF.