Rodrigo C. nunca tuvo la chance de dar explicaciones. Su cadáver lo hará por él.
El joven, de apenas 14 años, murió anoche de un disparo en la esquina de Ocampo y José Hernández, zona de San Martín, supuestamente a manos del subteniente de la Policía Bonaerense Hugo Daniel Pos, miembro del Grupo de Apoyo Departamental de la jurisdicción. Su cuerpo fue llevado primero al hospital Carrillo. Luego fue trasladado a la Morgue Judicial en los Tribunales de Lomas de Zamora.
Allí, a mediados de esta mañana, según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, se le practicará una autopsia: sus resultados serán fundamentales en la investigación del caso llevada adelante por el fiscal Marcelo Brocca.
¿Es un caso de gatillo fácil? ¿Pos tuvo justificativos para matar al menor, si es que lo mató? ¿Es una legítima defensa? "Hubo fuego cruzado", dice una fuente policial. Rodrigo, acompañado de cuatro supuestos cómplices, habría intentado robarle a Pos, según el policía mismo, que estaba fuera de servicio y caminando junto a su ex pareja. El subteniente sacó, aseveró él a sus superiores, su pistola reglamentaria, una Bersa, para intentar amedrentar a Rodrigo y sus supuestos cómplices. Su ex pareja le advierte que los jóvenes, mientras se retiraban, le apuntaban para dispararle. Así, Pos desenfunda.
Otros dos menores de 15 y 16 años resultaron heridos, internados en el hospital Castex y aprehendidos por tentativa de robo. El subteniente, por su parte, ya está imputado judicialmente por el homicidio de Rodrigo; sin embargo, quedó libre. Fuentes en el Ministerio de Seguridad bonaerense aseveran que su arma le fue retirada y que ya tramita un expediente en su contra en la división Asuntos Internos por "uso excesivo de fuerza". Voces judiciales luego confirmaron que Pos fue finalmente aprehendido poco antes del mediodía. Otras pericias del caso instruido por el fiscal Brocca, incluidos análisis balísticos, están a cargo de Gendarmería.
Pos había compartido un duro mensaje en su muro de Facebook a fines del año pasado, una larga misiva contra quienes critican a la Bonaerense y a sus efectivos. "¿Qué seguridad me pedís? ¡Vecino!.. Si tu hijo anda robando y vos lo retirás de la unidad insultándonos a todos", decía.
Por lo visto, los policías en la Argentina matan más fuera de servicio que en cumplimiento del deber. Un relevamiento del CELS, el Centro de Estudios Legales y Sociales estableció que 57 personas de todas las edades murieron en todo 2016 a manos de efectivos fuera de horario de trabajo a lo largo del país contra 46 en servicio fehaciente.
De acuerdo al mismo estudio, 59 personas perdieron la vida por balas de la Bonaerense también en 2016 contra 33 de la PFA, hoy una fuerza expandida a nivel nacional. En todo el país 111 personas murieron a manos de uniformados, 97 de ellos en la provincia de Buenos Aires, con solo 36 efectivos fallecidos.