Una niña argentina de 8 años llamada Naiara Briones fue brutalmente asesinada en la ciudad española de Sabiñánigo, donde pasaba unos días en la casa de su abuela. Según las primeras informaciones reveladas por los medios ibéricos, el propio tío de la niña, de nombre Iván P.P., asumió la autoría del crimen y quedó detenido.
El suceso ocurrió el jueves en una casa de la ciudad aragonesa y los detalles del asesinato fueron aberrantes: la niña presentaba claros signos de tortura, golpes en todo el cuerpo, señales de haber sido atada, heridas internas y lesiones que presuponen que permaneció de rodillas mientras la golpeaban.
Los efectivos policiales acudieron al lugar luego de que el tío de la niña llamara a emergencias con la versión de que la chica se había caído de la escalera. Al llegar a la casa, Naiara todavía estaba con vida, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital Miguel Servet, de Zaragoza.
Briones murió al día siguiente. Los especialistas que la atendieron corroboraron que la chica había sido víctima de torturas durante un largo período.
Según las investigaciones, Naiara fue víctima de los golpes y los abusos entre las tres de la madrugada y las tres de la tarde.
El agresor es el hermano de la actual pareja de la madre de Briones. De acuerdo con el testimonio de otras sobrinas, el hombre parecía ensañado con Naiara y la maltrataba de una manera desmedida.
Una vez que los miembros de la investigación descartaron la hipótesis de la caída por la escalera, el tío de la niña confesó la autoría del crimen. Hoy se encuentra detenido en el centro penitenciario de Zuera, sin posibilidad de fianza. Será sometido a un juicio con jurado popular.
De acuerdo con fuentes de la investigación, Naiara pasaba unos días en la casa de su abuela, donde también vivía Iván P.P. y dos primas. La chica había sido enviada desde Zaragoza (donde vivía) a Sabiñánigo por su padrastro, pareja de su madre también argentina, a modo de castigo "por negarse a estudiar".
Asimismo, la Justicia constató que ni el tío ni la abuela consideraban como algo errado los castigos mediante la violencia física. Por lo tanto, el Gobierno de Aragón decidió quitarle la tenencia de las dos primas a la señora de 56 años. Ambas, de 12 y 15 años, quedaron ahora bajo la tutela de los servicios sociales de la comunidad autónoma.
Por su lado, el padre biológico de Naiara, Manuel Briones Sanz, hizo su reclamo desde Chile, donde vive. El hombre solicitó mediante las redes sociales ayuda económica para viajar a España y poder repatriar el cuerpo de su hija a Chile.
Manuel Briones había conocido a la madre de Naiara mediante las redes en la Argentina. Vivieron en el país hasta los tres años de la niña, cuando la madre decidió mudarse a España. Desde entonces, Manuel no pudo volver a ver a su hija, ni siquiera hablar por teléfono con ella.
El padre señaló que se enteraba de cómo estaba su hija por conversaciones aisladas con su ex mujer, quien -según reveló- llegó a reconocerle un día que la familia española de Sabiñánigo "no trataba bien a Naiara".
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