Ramón Garnica, papá de Daiana, la joven de 17 años desaparecida desde el pasado 6 de mayo, señaló hoy que pedirá explicaciones al fiscal sobre el extravío de las pruebas y la demora de otras pericias en el caso de su hija. "Es el día del padre y mi hija no está, va a ser el peor día de mi vida", lamentó.
Según consignó el diario La Gaceta de Tucumán, Garnica quiere preguntarle al fiscal por qué no se aceleran algunas pericias en la causa. Por estas horas personal de la Policía Científica busca los sobres con muestras que -según trascendió en las últimas horas- se perdieron o traspapelaron.
"Estoy ofendido y dolido con la Justicia. Acá todo es plata, están comercializando con los hijos de uno. Pido que tomen conciencia porque acá hay una vida de por medio. Dejemos la plata a un lado, la rescatemos primero y después nos ocupemos de lo demás", expresó el papá de Daiana.
Y amplió: "Hace más de 40 días que no sé nada de mi hija. ¿Donde está el esclarecimiento de la Justicia? Hay un culpable con nombre y apellido, no estamos ante un caso donde no sabemos en manos de quién se perdió", cuestionó Garnica. "Se llevaron los celulares de mi hija, donde había mensajes y llamadas de Suárez. ¿No pudieron hacer las pericias todavía en el teléfono de él? ¿No pudieron saber con quién hablaba él después de llevarse a mi hija? El lunes voy a hablar con el fiscal para que me explique qué está pasando. Si los que están investigando no se sienten competentes, que se retiren", pidió.
Por otro lado, Garnica rompió en llanto cuando recordó que hace un año su hija le llevó un regalo para esta fecha. "Es el día del padre y mi hija no está, va a ser el peor día de mi vida. Quisiera que el viento me traiga su dulce voz y me diga 'feliz día, papá'. Por eso digo que juegan con el sentimiento de mi familia", insistió el hombre.
Las partes habían sido convocadas el miércoles pasado para conocer los resultados de las pericias practicadas sobre las muestras que se encontraron en la cortada de ladrillos donde trabajaba el principal sospechoso, Darío Suárez, el 13 de mayo.
Ese día los peritos habían recogido varias muestras del horno de ladrillos, que luego de seis meses apagado había sido vuelto a encender el día de la desaparición de la adolescente. Pruebas que habían sido colocadas en distintos sobres, dos de los cuales -los más importantes- están desaparecidos.
Estos sobres, sobre los que iban a practicarse estudios contenían restos óseos y piezas dentales recogidos en el horno de ladrillos. "Aparentemente falló la cadena de custodia porque esos sobres jamás llegaron al laboratorio", comentó una fuente del caso que pidió no ser identificada al diario tucumano.
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