Serafina López, una ciudadana paraguaya de 33 años fue asesinada el 14 de noviembre de 2014 de un tiro en la cabeza mientras estaba en su casa de la villa 31 bis. Su caso generó una gran conmoción porque la investigación posterior permitió establecer que un peligroso narco del barrio -identificado como Cosme Báez– convenció a las dos hijas de la víctima de ser cómplices en el crimen. Todo porque la mujer se oponía a que el delincuente mantuviera una relación amorosa con la menor de la chicas, de tan sólo 11 años. Y como si esto no bastara, el macabro plan también incluyó la participación de otro familiar de la mujer: el sobrino de Serafina.
Se trata de un joven identificado como Francisco Martínez (19), quien luego sería hallado penalmente responsable por el Tribunal Oral 3 de Menores del asesinato al considerar que su intervención en el episodio fue fundamental, pues fue quien abrió la puerta de la casa de la mujer para que entraran los sicarios que dispararon.
A casi tres años del hecho, el acusado está nuevamente envuelto en un caso aberrante y otra vez contra un miembro de su familia; está acusado ahora de violar en reiteradas oportunidades a una prima de 12 años en Comodoro Rivadavia, a donde fue a parar luego de que otra tía le ofreciera vivir con su familia a pesar de todo lo que hizo.
Para entender cómo el joven de 19 años terminó de nuevo en la mira de la justicia, Infobae dialogó con Deborah Huczek, abogada de la madre de la menor abusada y quien también representó a la familia de Serafina después del homicidio. La letrada contó, entre varias cosas, cómo trascurrieron estos dos años y medio para el acusado desde aquel noviembre de 2014 y las decisiones judiciales que derivaron en el karma que atraviesa la nena violada en la ciudad chubutense.
"Durante toda la instrucción, Francisco fue citado varias veces para que brindara declaración indagatoria, pero nunca se presentó. Por eso se libró una orden de captura en su contra hasta que tras varios allanamientos (ordenados en el marco de una investigación paralela vinculada al homicidio de Serafina) fue encontrado y llevado a la fuerza a declarar al juzgado de menores. Como estuvo prófugo, quedó privado de su libertad", comentó la abogada.
El acusado, que tenía otras causas abiertas, llegó al juicio oral estando preso. Finalmente lo condenaron pero como tenía 16 años al momento del hecho se le aplicó la Ley de Menores, la cual establece un régimen distinto. Los defensores públicos apelaron el fallo y la causa fue derivada a Casación, que debía entonces definir el monto de la pena.
La normativa establece que para dictaminar el castigo los camaristas necesitan que se lleve a cabo un estudio socioambiental. Esto supuso más demoras en todo el proceso y le dio chances al acusado de entablar una nueva estrategia.
Lo cierto es que desde que se lo condenó, se apeló y se esperó el informe pasó más de un año. Todo ese tiempo Martínez estuvo privado de su libertad, por lo que su abogado pidió que fuera excarcelado mientras aguardaba la decisión de la Justicia.
"La defensa consideró que no correspondía que siguiera preso si Casación no había resuelto la pena. Con ese pretexto, entonces no fijaron la pena de los menores por una mala interpretación de la ley y lo dejaron en libertad", señaló la letrada. "En ese momento, una tía de Francisco, hermana de Serafina y que vive en Comodoro Rivadavia se ofreció colaborar para encausar a Francisco y darle contención familiar luego de estar un año y pico en prisión. Le ofreció quedarse en esa ciudad con su marido, que es argentino, su hijo y su hija de 12 años", relató.
Así fue que llegó a Chubut. Lo trataron como un hijo, como si nada hubiera pasado a pesar de saber que había participado del crimen de un familiar. Para la abogada, el objetivo de la tía era alejarlo de los estragos que genera la villa 31. Sin embargo nunca sospecharon que lo peor estaba por ocurrir y que el joven de 19 años estaba muy lejos de lograr una reinserción social o por lo menos reformarse. Pasaron varios meses de convivencia hasta que la nena le comentó a su mamá que "le tenía miedo a Francisco".
“Cuando se toma el micro, la nena contó todo lo que le pasó: todas las noches la violaba”
La mujer decidió cortar de raíz el problema, se comunicó con su hermana (mamá del joven acusado) y le pidió que lo convenza de volverse a Buenos Aires, ya que la nena no se sentía cómoda con él en casa. "Cuando se tomó el micro, la nena contó todo lo que le pasó. Les dijo que todas las noches la violaba. Aprovechaba que toda la familia le había dado tanta confianza pero no imaginaron nunca que esto iba a pasar, porque no era que estuviera acusado de un delito sexual. Estaba acusado de un asesinato", remarcó la abogada.
La nena, destrozada, le contó a su mamá todo. Le dijo que Francisco la amenazaba y que si no dejaba que la violara, iba a matar a la familia. Le contó que había estado en prisión, que era una persona peligrosa y que no tenia miedo a nada. Inmediatamente hicieron la denuncia en Comodoro Rivadavia, aunque según dijo la letrada, "la causa va media lenta".
“Francisco no se presentó nunca más y ahora tiene pedido de captura. Ya es mayor de edad y ahora es peligroso. Es sumamente peligroso. No sólo comete homicidios sino violaciones”
Huczek notificó acerca de esta nueva acusación al Tribunal Oral de Menores número 3 para que trabajaran de manera conjunta con la Fiscalía de Comodoro. Ya de vuelta en Buenos Aires, para acceder a la libertad, la Justicia le impuso condiciones mínimas de comportamiento, como por ejemplo presentarse a principio de cada mes en el tribunal. "Francisco no se presentó nunca más y ahora tiene pedido de captura. Ya es mayor de edad y ahora es peligroso. Es sumamente peligroso. No sólo comete homicidios sino violaciones", remarcó la abogada.
"Estuve muy enojada cuando le decretaron la libertad. La madre me pedía no lo dejaran libre. Los jueces no hicieron un informe. Después de un año abrieron la jaula y lo largaron a la sociedad, como diciéndole 'arreglate vos'", dijo.
“Los jueces juegan tanto con las reglas que pasan estas cosas. Para mí la justicia es responsable en este caso”
Hoy Francisco está prófugo y no se sabe nada de su paradero. Está perdido desde finales de marzo. "Esperemos que lo hallen. Que den una verdadera búsqueda para evitar más daños", pidió la abogada quien no dudó en criticar al sistema judicial que permitió que Martínez estuviera libre tras ser cómplice en un crimen y luego violar a una menor en su propia casa.
"La Ley de Menores nunca avala la impunidad. Lo que pasa es que los jueces juegan tanto con las reglas que pasan estas cosas. Para mí la justicia es responsable en este caso. Los jueces hacen una interpretación de la ley tan extrema que nunca buscan evitar que esto pase", finalizó.
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