Pamela Frías tiene 29 años, vive con su familia, es soltera y oficial de la Policía Bonaerense, al igual que varios de sus familiares. La joven, que pertenece al Comando de Prevención Comunitaria de Matanza Norte, este martes recibió siete heridas de arma de fuego al enfrentarse a un grupo de piratas del asfalto, que intentaron asaltar una camioneta en la autopista Riccheri.
"Enfrentó al delito, le dieron 7 plomazos y Pamela no abandonó", fueron las palabras con las que, olvidándose de los formalismos, el jefe de la Bonaerense Fabián Perroni resumió el trabajo de la mujer, que se encuentra estable pero en estado crítico, internada en el Hospital Dr. Alberto Balestrini de Ciudad Evita.
Frías es policía desde hace 4 años y 11 meses. Ingresó a la fuerza a los 25 años y desde 2004 presta servicio en el Comando de Patrullas de La Matanza Norte. No es la primera vez que sufre una herida de arma de fuego por cumplir con su deber.
La oficial de 29 años había vivido ya en carne propia el precio de su compromiso el 28 de febrero de 2015, cuando fue herida de un balazo en el marco de otra persecución. Luego de ese episodio la joven policía recién pudo volver a la actividad nueve meses más tarde, tras recibir asistencia psicológica y una intervención quirúrgica.
El antecedente, que obligó a la joven a llevar una plaqueta en una de sus piernas y a una rehabilitación de varios meses, no la hizo dudar sin embargo de volver a subirse a un patrullero una vez recuperada. Como tampoco este lunes de ponerle nuevamente el cuerpo a su vocación, cuando se desató una balacera en una estación de servicio sobre la autopista Riccheri.
"Es una joven policía, pero luchadora y profesional", le dijo a Infobae el comisario inspector del Comando Norte, Ricardo Horacio Magiolino, que la definió como una "gran compañera" y "una oficial dedicada a su trabajo".
"Sus compañeros y yo estamos con la congoja que generan casos como el de Pamela. Como lo estaríamos por cualquiera de nosotros a los que nos puede tocar algo así", refirió Magiolino, quien al hablar sobre el futuro de la oficial, compartió: "Depende mucho de la persona y del espíritu de la persona, pero por lo que me dice mi experiencia, la mayoría de los oficiales que viven cosas como esta, regresan con más ganas".
El tiroteo
Este lunes poco después de las 8 de la mañana, un grupo de delincuentes comenzó a perseguir en dos autos, un Volkswagen Golf y un Peugeot 208, a una camioneta Sprinter de la empresa Nobleza Piccardo repleta de paquetes de cigarrillos, valuados en alrededor de 600 mil pesos.
Cuando la camioneta llegó a la estación de servicio YPF de la autopista ubicada en el kilómetro 17,5, mano a Provincia, el chofer dio aviso a la Policía de que estaban siendo perseguidos. Pero la rápida reacción del conductor no hizo que los delincuentes abandonaran sus planes.
Frías y su compañero de patrulla, los primeros en llegar, trataron de interceptar al VW Golf de los delincuentes que circulaba por la estación, y antes de que pudieran mediar palabra comenzaron los disparos contra ellos, que pusieron en riesgo a todos los que a esa hora se encontraban en el lugar.
Los uniformados decidieron hacerles frente a los piratas del asfalto, resultando ambos heridos en el enfrentamiento. Siete impactos de bala recibió Frías, mientras que a su compañero logró salvarlo el chaleco antibalas. "Tiraron a matar", precisó el jefe de la fuerza provincial, que agregó desde la puerta del hospital Balestrini: "Nosotros somos Pamela hoy, y estoy orgulloso del coraje".
"Lo que me comentó la cirujana es que la bala le cortó el estómago, el hígado y el intestino delgado", precisó Miguel Frías, papá de Pamela, quien dijo que su hija "perdió mucha sangre", por lo que se necesitarán muchas donaciones. "Hay que esperar que Dios diga", sumó angustiado.
Según el fiscal, fueron 40 balazos los que se encontraron en la estación de servicio, mientras que en el resto de lo que fue la persecución por la autopista, se contabilizaron otras 20 detonaciones.
En el intento de fuga, los delincuentes chocaron de manera violenta con un camión de la empresa Andreani. Lejos de detenerse, robaron dos nuevos autos a pocos metros, una camioneta Surán y un VW Gol, que fueron encontrados vacíos luego en la cercanía del Puente Mendeville.
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