María Adela Duarte, de 56 años, era viuda y vivía en el Barrio Delfino, en Pacheco. Desde hacía unos ocho meses, estaba en pareja con Oscar Alberto Iñigo, de 51 años. O al menos eso es lo que ella creía.
El martes pasado, Duarte desapareció sin dejar rastros. Tras las primeras pesquisas de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Tigre, los investigadores pudieron determinar que Iñigo, su supuesta pareja, mantenía una relación previa con Gilda Cañete, de 46 años.
Según pudo saber Infobae, la hipótesis más firme apunta a que Iñigo habría engañado a Duarte, simulando una relación, con la expectativa de quedarse con sus bienes. Si bien se trataba de una mujer humilde, la víctima tenía dos propiedades -una, donde ella vivía, y otra, donde Iñigo se había instalado-, y se encontraba cerca de cobrar $500.000 de un reajuste previsional de su difunto esposo.
Iñigo, por su parte, vivía desde hace ocho meses en la segunda casa de Duarte sin que la familia de la mujer supiera de la relación.
Cuando el hombre fue identificado por la Policía de Tigre, confesó su crimen, indicando como móvil el haber sido descubierto "in fraganti" en acto de infidelidad. Sin embargo, los investigadores creen que Cañete sería una pareja previa de Iñigo y que juntos habrían engañado a la viuda. Y que, al ser sorprendidos por la mujer, Cañete habría instigado al homicida a llevar a cabo el crimen.
El domingo pasado, vecinos del barrio Delfino escucharon un altercado entre la víctima, su supuesta pareja y la supuesta "amante" de éste. La familia dio cuenta de la desaparición el día martes, aunque realizó la denuncia el jueves.
Según la declaración del hombre, una vez que Duarte los sorprendió, ambas mujeres se trabaron en lucha y Cañete le pidió que matara a Duarte. Iñigo le hizo caso y le dio un puntazo con un cuchillo de cocina.
Si bien el caso fue tratado en principio como un femicidio, al quedar en evidencia la cadenas de engaños y el movil económico, las investigaciones apuntan ahora a un homicidio común y un intento de estafa.
En estos momentos, las autoridades se encuentran revisando las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre, para determinar la ubicación de los restos de la mujer, que habría sido descuartizada.