Una mujer de 34 años fue condenada a prisión perpetua después de haber asesinado a su amante, a quien le asestó 24 puñaladas durante un juego sexual y luego le robó una importante suma de dinero.
El caso ocurrió en 2014 en el barrio de Flores. Julio César Vitoria, de 62 años, y Paula Romano, de entonces 31, llevaban una relación amorosa informal desde hacía ya 11 años. Ambos habían iniciado el vínculo en el 2003, cuando ella trabajaba de camarera en un bar que el empresario poseía en el barrio de Palermo.
Ya pasado el tiempo, Vitoria comandaba ahora dos heladerías en la zona de Moreno, mientras que todavía mantenía el vínculo extramatrimonial con Paula Romano, casada y con dos hijos.
Según lo pudo corroborar el Tribunal en lo Criminal 10 de la Ciudad de Buenos Aires, la noche del 29 de julio de 2014, Romano asesinó a Vitoria en la propia casa del empresario con ensañamiento y premeditación: le clavó 24 puñaladas, mientras él permanecía inmóvil en una cama, pues minutos antes ambos habían participado de un juego sexual.
De acuerdo con la fiscalía, durante la semana previa al crimen, la joven y el empresario habían pospuesto una reunión prevista en dos oportunidades. Ambos acordaron verse finalmente el 29 de julio.
En la mañana del día del encuentro, Vitoria guardó en un mueble una importante suma de dinero en dólares. Luego, acudió a una de sus heladerías, donde le mostró a uno de sus empleados los mensajes que la mujer le había mandado minutos antes. En ellos, Romano le expresaba su deseo de participar en un juego sexual y le preguntó a Vitoria si estaría dispuesto a ser atado y dominado en una cama.
Además, Vitoria se llevó a su casa del barrio de Flores la recaudación del local, de unos 20 mil pesos.
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Según los registros de las cámaras de seguridad, el encuentro entre ambos se produjo a las 20:48. Apenas media hora después, a las 21:15, se vio cómo la mujer abandonaba la casa. Ese lapso de tiempo fue suficiente como para que Romano desnudara a su amante, lo atara de pies y manos y le perpetrara 24 puñaladas en el cuerpo. Luego sustrajo los 20 mil pesos, la gran cantidad de dólares y dos celulares.
El tribunal halló culpable a la mujer por el delito de "homicidio criminis causa cometido con alevosía" y del "robo con armas".
Durante el juicio, la después condenada se negó a responder preguntas de la Fiscalía y declaró en su testimonio: "Yo lo quería a Julio. No entiendo qué pasó".
Si bien en el entorno de la mujer, la relación era oculta, el hombre había divulgado el vínculo entre sus familiares y amigos, quienes tenían conocimiento de los encuentros cotidianos entre ambos.
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