El misterioso crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumn, ocurrido en Salta en julio de 2011, revivió ahora con la publicación de un documental hecho por un periodista del país de las víctimas. El film, a partir de varios testimonios, pone en duda la investigación judicial que condenó a dos personas, y apunta contra pistas que vincularían el doble asesinato con "hijos del poder" de esa provincia.
Salta: el asesinato de dos francesas, se llama el documental de Mathieu Orcel, realizado para el programa 66 minutes, del canal M6 de Francia, que recorre nuevas hipótesis al señalar que de los dos detenidos por el caso, uno –Gustavo Lasi, quien confesó el crimen- podría estar encubriendo a los verdaderos autores, y el otro –Clemente Vera– es inocente.
Según la causa, las pruebas de ADN detectaron rastros de tres hombres, uno es el de Lasi, y de los otros dos no hay coincidencias. En el caso de Vera, no se detectó ADN en los cuerpos de las víctimas. Sin embargo, sobre él pesa una condena a 50 años de prisión. En el documental, sus padres y su esposa reclaman justicia, se presenta la sospecha de que el juez de instrucción de la causa, Martín Pérez, está comprado por los verdaderos autores del crimen, y que Vera fue involucrado porque vive en la zona donde se encontraron los cuerpos y porque es pobre.
Los realizadores del filme entrevistaron al condenado, quien sostiene su inocencia, y además hablaron con la médica que hizo la autopsia del cuerpo, quien contradice la data de muerte que puso el juez en el expediente.
Pero el punto fuerte de la película es el testimonio de una mujer que asegura haber estado con Cassandre Bouvier y Houria Moumn en una fiesta de la alta sociedad en un barrio privado de Salta, ubicado a pocos metros de donde fueron hallados los cuerpos 14 días después de su desaparición. "En la fiesta había drogas y alcohol. Ellas estaban al lado de la pileta", relata la mujer, quien mandó una carta a la Justicia pero no testificó por miedo a represalias. De acuerdo con su testimonio, algunos hombres llevaron a las francesas al interior de la casa "con intenciones de mantener relaciones sexuales con una de las chicas".
Eran las tres de la mañana -relata Chatard- cuando aquello sucedió. Y nadie más las volvió a ver, hasta que un turista las encontró 14 días más tarde. "Lo que yo pienso es que se les debe haber pasado la mano", dice la supuesta testigo del hecho.
"El caso es una cuestión de Estado, que involucra a Francia y a Argentina. Me recuerda al caso María Soledad pero con un nivel más alto, con trascendencia internacional", le comentó el periodista francés Jean-Charles Chatard, quien escribió un libro sobre el crimen y participa del documental, a Infobae. Su hipótesis, reforzada en la película, contradice la investigación oficial. Según él, las chicas no habían subido al cerro donde las hallaron sin vida para hacer turismo y para reforzar la idea muestra fotos de los zapatos que ellas estaban usando, los cuales están totalmente limpios.
El documental plantea un entramado de corrupción y crimen para cubrir a los verdaderos asesinos. Cuenta la misteriosa muerte del comisario Néstor Piccolo, jefe de investigaciones policiales, quien seguía la pista de los poderosos como posibles violadores y asesinos. Pero el agente apareció "suicidado" cuatro meses después del hecho. Habla la madre de este agente, quien dice que su hijo estaba convencido de que los autores fueron otros que los condenados.
Sin mencionarlo, el film deja indicios contra un diputado, hijo de un histórico legislador de Salta, y varios cómplices. Días después de viralizado el documental a través de YouTube, el diputado provincial por el Partido Justicialista (PJ) Lucas Godoy, cuyo hermano es secretario de Gobierno provincial en el gabinete de Juan Manuel Urtubey, se dio por aludido y anunció en declaraciones a una radio local que iba a demandar a los realizadores del documental. "Están dañando a toda mi familia, es una infamia perversa y canalla", comentó.
En charla con Infobae, Chatard aclara que ni en su libro ni en el documental "jamás hablé de él". Y que se sintió "estupendo" cuando descubrió su reacción. El periodista francés fue irónico con la actitud de Godoy. "No entendí por qué habla de su familia, no tiene nada que ver. Yo jamás hablé de su familia en mi libro y jamás Mathieu Orcel habló de su familia en su documental. Pero si me preguntaran a mí si estuve en San Lorenzo el 15 de julio de 2011, yo respondería que no, pero si alguien tiene dudas, tomo la iniciativa de ir mañana al fiscal, que me tomen un ADN y ciao".