"Me siento satisfecho con lo que he recibido como respuesta", fue la frase de Eduardo Dotto, el abuelastro de Brian Aguinaco, el chico de 14 años del barrio de Flores fallecido el lunes después de haber sido baleado por dos motochorros. El hombre se mostró conforme con lo ofrecido por los representantes del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, con su titular en cabeza, Martín Ocampo.
Una de las principales medidas que conformaron a los familiares, amigos y vecinos de Flores en el encuentro fue la remoción del titular de la Comisaría 38ª, Alejandro Atilli y del resto de la cúpula del destacamento policial. Se trató nada menos que de la misma comisaría donde se produjeron los serios incidentes entre policía y vecinos durante la noche del lunes.
En segundo término, también se recibió con agrado la confirmación por parte de las autoridades de nuevos mecanismos de control en algunos de los principales corredores de la villa 1-11-14, desde donde se cree que provienen la mayor cantidad de delincuentes que cometen los delitos en la zona.
Mario Gabriel Rivero, vecino de Flores y amigo personal de Eduardo Dotto, fue uno de los integrantes de la reunión en el despacho de Martín Ocampo y también se retiró entusiasmado del encuentro.
Rivero apuntó a Infobae: "Nos vamos tranquilos porque nos fue bien. Sacamos respuestas concretas. Hoy, nos dijeron, empieza a cambiar todo el sistema de seguridad en el Bajo Flores. Nos escucharon en las medidas que se van a tomar. Entendieron que el barrio no da para más".
Y continuó: "Además de la remoción del comisario Attili, nos aseguraron que va a haber más móviles y nos aseguraron que se va a escuchar a los vecinos en cuanto a la situación".
En la reunión se encontraron familiares de Brian, para conformar un grupo de seis vecinos del barrio de Flores, junto al ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro y algunos funcionarios del Ministerio de Seguridad nacional.
Dotto aseguró que los funcionarios públicos reconocieron las falencias profundas en la planificación de la seguridad de la zona por parte de las fuerzas policiales y se decidió, por ende, realizar un cambio rotundo de las autoridades en cuestión.
"Murió Brian, pero estamos tratando de que no haya más Brian. Y estamos tratando de que paren el problema en el barrio, que tiene un problema muy grande, que es de seguridad. Y por suerte ya se empezaron a hacer cosas", agregó Dotto.
A su vez, uno de los puntos que despertó más satisfacción entre los familiares y vecinos radicó en un control más exhaustivo y dinámico de los corredores de la villa 1-11-14.
"Todas las madres, abuelas, tías, todos saben a qué hora roban y en qué lugar. Conocemos los corredores del barrio por donde entran y por donde salen. Una moto lleva a dos personas. Se llevan 25.000 pesos en celulares, hacen 100.000 pesos por día. Ellos nos decían que también lo saben pero los retenes que tienen están parados porque están en el medio de un cambio de fuerzas. Tienen un desmadre y lugares incontrolables", explicó Pablo, otro de los vecinos de Flores que acudió a la reunión.
A su vez, el abuelo de la hermanastra de Brian instó a los vecinos del barrio a no realizar una nueva protesta en la puerta de la Comisaría 38ª, que estaba prevista para la tarde de hoy a las 19.
"Si quieren marchar, que lo hagan. Pero yo les pediría a todos que no hagan la marcha porque hemos llegado a cosas concretas. Tengo un papel firmado en la mano. Me siento satisfecho con lo que me llevo", dijo Dotto.
Los vecinos de Flores regresarán al Ministerio el jueves 5 de enero para mantener una nueva reunión con el ministro Ocampo, donde harán un seguimiento de las promesas hechas por los funcionarios.
"Hoy estoy satisfecho. Vamos a esperar a la próxima semana, para que veamos cómo se avanzó con todo. Ahí voy a ver si sigo hablando como estoy hablando hoy", completó.
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