Enrique Aguinaco todavía no puede despertar de su pesadilla. Él fue quien viajaba en el auto VW Polo Classic gris con su nieto Brian, de 14 años, en el momento en que el chico fue alcanzado por un impacto de bala disparada por uno de los motochorros. Y él fue quien lamentó una y otra vez haberse cruzado en el camino con la desgracia, que terminó de confirmarse dos días después, con el fallecimiento del adolescente.
Según los propios familiares, el abuelo del chico fallecido se encuentra devastado y no puede quitarse la culpa de encima por lo ocurrido. Algunos testigos del barrio indicaron que en los segundos previos a los disparos ocurridos el sábado por la tarde, el hombre había intentado encerrar a los delincuentes con su auto, tras ver que éstos le habían robado la cartera a una vecina de la zona, de origen asiático. De todos modos, tal teoría no fue confirmada en ningún momento por los propios familiares.
"El abuelo del chico está desesperado. Imagínense cómo está porque era él quien manejaba el auto", relató a Radio Continental Aída Candia, bisabuela de Brian y suegra de Enrique, que con sus 92 años expuso la entereza para reflejar el drama absoluto que atraviesa toda una familia.
"Desde que volvió del hospital, se encerró en su habitación. Está todo el día tirado en la cama y lo está acompañando a cada segundo mi hija. No puede hablar con nadie", completó la anciana de 92 años.
De acuerdo con todos los allegados a la familia e incluso a los perfiles de Facebook, Brian tenía una relación muy cercana con su abuelo paterno, al que lo llamaba "Tata". A lo largo de los últimos años compartieron las vacaciones de verano y el chico pasaba largas horas de los días en su casa, mientras su padre Fernando trabajaba en el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Quilmes.
En tanto, la esposa de Enrique y abuela de Brian, Alicia Candia, decidió exponer su dolor y bronca con dos extensas publicaciones en su cuenta de Facebook. Allí, expresó su profundo pesar y aseguró no tener más motivos para el festejo de su cumpleaños, que precisamente se celebraba un día después que el del propio Brian.
"Bra, hoy la vida me derribó el alma y un pedacito de corazón. No lo puedo creer. Te busco en cada rincón de la casa. Te pido desde donde estés, que me des fuerzas para seguir adelante y poder ayudar a toda la familia.
Fuiste el mejor regalo de cumpleaños. Hoy no estás. Se terminaron mis cumpleaños. Ya no tengo nada que festejar.
Te pido amor mío que me ayudes a aprender a vivir sin vos. Mi compañero, mi compinche.
Te amo, Bra, hasta el infinito y más allá. Nos diste 14 años de amor. Ahora tendremos que aprender a caminar solos.
Por donde mire, veo cosas tuyas. Por favor, ayudame. Fuiste siempre tan bueno que será que no eras para esta vida. Vos lograste unirnos a todos y por amor a vos seguiremos todos juntos.
Ahora me queda tratar de ser una buena abuela con tu hermana y con tu prima como creo que lo fui con vos.
Siempre en mi corazón, amor de mi vida", fue el último post de Alicia Candia en la red social.
Su madre Aída también relató el momento desgarrador que atraviesa y el golpe atroz e inesperado que significó la desaparición de su bisnieto.
"No tengo fuerzas para andar. Con mis 92 años he hecho todas mis cosas y hoy estoy deshecha", afirmó. Y le dedicó unas tiernas palabras a su bisnieto: "No había otra criatura igual. Él a la plaza no iba. Tenía un equipo formado de fútbol, habían terminado el campeonato. Siempre se preocupaba por las personas enfermas. En su momento estaba pendiente de la operación del corazón de una de sus maestras. Era precioso. No puedo decirle nada, no me entra dentro de mi cabeza".
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