Cerca de las nueve de la noche del viernes, un médico de apellido Villar fue asaltado en la puerta de su consultorio ubicado en su casa de Loma Hermosa, partido de San Martín. Un ladrón, luego identificado como Ricardo Krable, de 24 años, le robó las llaves de su auto para huir con él.
Segundos después de amenazarlo, Krable se subió al Toyota Corolla que conducía el doctor y quiso escapar. Pero el delincuente no supo manejar la caja automática del vehículo y no lo pudo arrancar. Antes de que pudiera huir, Villar lo mató de cuatro balazos.
Luego del homicidio, el médico de 61 años fue detenido y puesto a disposición del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial San Martín. Ahora los investigadores intentan establecer si el hecho puede enmarcarse como una acción en legítima defensa o si su reacción es en realidad un asesinato.
El médico se encuentra detenido. Los investigadores intentan determinar si fue legítima defensa o un asesinato
Matías, un vecino que vive en la misma cuadra que el médico, contó: "Entiendo que el doctor tuvo varios robos y se quiso defender, pero tampoco me parece que el muchacho tuviera que morir así".
"Tengo entendido que el doctor iba saliendo de la casa, el muchacho iba pasando, lo vio y creo que quiso sacarle el auto. Por lo que tengo entendido eran tres delincuentes, pero los otros dos salieron corriendo", contó.
Según fuentes del caso, el delincuente estaba armado con una pistola calibre 16 cuando interceptó al médico y lo obligó a bajarse de su auto. Luego le pegó un culatazo en la cabeza y lo despojó de sus pertenencias. El hecho ocurrió en la intersección de las calles El Ombú y El Pensamiento en el partido de San Martín.
El asaltante tomó el mando del vehículo e intentó huir, pero no pudo manejar la caja automática y no logró hacerlo arrancar. El médico aprovechó la situación, entró a su casa y salió con un revólver calibre 9 milímetros en sus manos. Luego le disparó en cuatro oportunidades al delincuente, quien falleció adentro del auto.
Krabler vivía a pocas cuadras del médico, por lo que varios de sus familiares se acercaron a la casa del doctor luego del crimen. Se vivieron momentos de tensión, aunque la situación no pasó a mayores. Villar quedó detenido y a disposición de la justicia de San Martín.