Es hábito de muchas personas calificar a quien ejerce violencia como "animal", "caballo" o "perro", pero nada más desacertado que usar la palabra animal como un insulto y lo que pasó en San Vicente es prueba suficiente para comenzar a usar los términos correctos.
Fue gracias al video (ver abajo) filmado por un vecino, en el que se veía cómo un hombre le pegaba con una pala y con total salvajismo a un caballo atado a un carro, que 17 perros y cinco equinos fueron rescatados de un campo minado de suciedad y cuerpos de otros animales en descomposición. La filmación llegó a la ONG Centro de Rescate y Rehabilitación de Equinos (CRRE) que elevaron la denuncia que derivó en el allanamiento al predio donde convivían entre basura, suciedad extrema, cabezas y partes de animales muertos en estado de descomposición, 17 perros (11 de raza galgo y 6 pitbull). El operativo fue realizado por la Patrulla Rural perteneciente a la Policía Bonaerense. Lo que vieron al llegar al lugar fue mucho peor que lo imaginado.
"Lo que encontramos fue el horror: un campo lleno de desolación y dolor, animales carneados pudriéndose por todos lados, nos rodeaban perros hambrientos y con mucho miedo. Algunos comían los cuerpos descompuestos. Había restos óseos de caballos, vacas y cerdos. Nunca esperamos esa situación, pese a que nos avisaron que 'cuando doman a los caballos atados al carro a veces se van de mano con los golpes y terminan matándolos'", contaron los rescatistas de CRRE enfatizando en que "el hedor de los cadáveres y las vísceras dispersas por todo el lugar para alimentar a los animales era terrible, nos descomponía. Hemos estado cerca de animales que han muerto, pero el espantoso olor helaba la sangre ¿cuántos pasaron a mejor vida en ese campo? Lo pueden ver: huesos desparramados, trozos de una vida que no conoció la compasión ni el cariño. Objetos de abusos, de golpes, tan solo para satisfacer el instinto de violencia humano, una crueldad abusiva y tan espantosa que hiela la sangre".
Las fotos reflejan apenas una fracción de todo lo que se pudo observar ahí: animales lastimados y con signos de haber sido cruelmente golpeados, una perra había parido entre dos tambores metálicos para que los cerdos no pudieran comerse las crías, otra yacía en un container plástico cuidando a los suyos.
Según contó a este medio Edgardo Di Salvo, médico veterinario que estuvo en el allanamiento y que elevó el informe a la justicia, "dos de los cinco caballos estaban muy mal: uno estaba en pésimo estado, otro tenía un flemón coronario. Los otros tres estaban nutricionalmente bien, pero sanitariamente no sé si tenían vacunas. Los perros estaban en una situación deplorable, eran unos 16 y estaban en estado calamitoso. Dos o tres de los galgos seguro que eran usados para correr porque pude ver que había una droga que se utiliza para equinos que la habrían usado para dopar a los galgos. Los pitbulls estaban todos encadenados y estaban desde hacía años, se notaba. Cerca de ellos había había patas y cabezas de cerdos… Había perras con crías. Esa persona no es apta para tener animales".
Entre los cinco caballos estaba el blanco que se ve en el video. Cuando lo encontraron estaba "engalponado", o sea, encerrado en un cuarto de chapa muy precario con autopartes desde donde no podía verse. "Era un potro cubierto de latigazos en todo su cuerpo y rostro. La policía lo sacó inmediatamente y el caballo tiraba con las pocas fuerzas que tenía por el miedo que sentía", contó CRRE y agregó: "En ese mismo momento aparece el padre de la persona que residía en el lugar, un señor que preguntó 'Si vienen por los caballos no hay problema. Son todos míos menos el blanco, no tengo los papeles pero como ven están gordos y cuidados. Llévenselos si quieren (…) Si la denuncia es por el blanco, es un potro, lo estamos domando… es algo normal, la gente a veces no entiende'".
Los rescatistas denunciaron que se escucharon tiros al momento en que los animales eran sacados del campo que denominaron "de la muerte". Sacaron a los perros, uno de ellos —un galgo— tenía una pata agujerada y apenas podía caminar. Casi de manera inmediata, el grupo difundió por redes que estaban realizando el operativo y "en unos 40 minutos muchas protectoras independientes y de galgos se fueron comunicando con nosotros para transitar a los animales. Era desesperante porque a todos los que no les consiguiéramos hogar iban a tener que quedarse ahí".
Según contó a Infobae el fiscal de la causa, Fernando Cartasegna, de la UFI Nº4 de La Plata, "la persona que habitaba el predio fue citada a declarar como imputado por violación a la Ley de Protección Animal y se elevará la causa a juicio con los dictámenes de los veterinarios de la policía. No se le van a devolver ninguno de los animales. Con ellos se hará un decomiso y se los entregará a personas que estén en condiciones de adoptarlos bien". Además señaló que tras el procedimiento "se rescató a 11 galgos que tenían signos de haber sido usados en alguna actividad que no es normal y 6 pitbulls que tenían señales de haber estado mucho tiempo atados. Todos ellos están en proceso de recuperación en campos de particulares y allí los veterinarios los controlan".
Respecto a los caballos, el fiscal aseveró que "los cinco están en otro campo —separados de los perros— donde también se están recuperando aislados porque necesitan una serie de análisis antes de reunirlos con los demás, pero se van recuperando. Incluso el que se ve en el video está mejor. Pero, en general están bien y una vez que se recuperen hay que evaluar bien a quién se entregará los animales", culminó.