Un local de Palermo fue denunciado por diversas organizaciones de defensa de los derechos animales por exponer durante todo un día a un pony en una vidriera. La Policía actuó de oficio y el animal fue reubicado en un campo de Pilar el mismo lunes por la noche.
El comercio en cuestión es una mueblería llamada Fradusco , ubicada en la esquina de las calles Serrano y Niceto Vega en Palermo Soho. Sus dueños, con motivo de la proximidad del día del niño, decidieron dedicar algunas horas de sus tardes de toda la semana a exponer a un pequeño caballo para la atracción de los niños. El establecimiento se ubica en medio de una zona de muchos jardines de infantes y escuelas primarias.
Sin embargo, el plan se trastocó después de que un vecino de la zona sacara unas fotos al animal expuesto en la vidriera y denunciara la situación en las redes sociales. Al momento de tomar la imagen, el animal se encontraba debajo del sol, sin agua ni comida a la vista.
"La gente denunció sin saber. El caballo vive en un campo. La idea era que todos los días de la semana estuviera allí solo entre las 14 y las 19 para entretener a los chicos del barrio", afirmó el dueño del animal, Evaristo Falabella, en declaraciones al canal América.
El caballo precisamente es de una raza llamada Falabella y su dueño pertenece a la familia que inició su crianza, durante la década de 1930. El animal se llama Tuco, tiene un año y medio y mide entre unos 70 y 80 centímetros de alto.
El reclamo en las redes provocó que algunas organizaciones de defensa del animal presentaran una denuncia formal en la fiscalía de la Comuna 14 de la Ciudad de Buenos Aires.
"La gente denunció sin saber. Decían que no tenía agua y que lo teníamos frente al sol. Pero en el momento que sacaron esa foto, el caballo se encontraba con un corralito en la vidriera para que reconociera su terreno durante solo media hora. Después se podía mover por el local a su antojo y comer y beber las veces que quería", agregó Falabella.
Como consecuencia de la denuncia hecha en la fiscalía, la Policía y un veterinario se hicieron presentes en el local poco después de las 19 del lunes. Allí se constató que el caballo se encontraba en buen estado de salud y se decidió devolverlo a una caballeriza de Pilar.
En tanto, los dueños del comercio todavía deberán declarar en la fiscalía debido a una posible infracción del inciso 7 del artículo 3 de la ley 14.346, en la que se especifican condiciones mínimas sobre la protección animal.
"Los dueños del local son amigos míos. Ellos no necesitan poner un pony en el comercio para aumentar sus ventas. La idea era que los niños pudieran venir a acariciar y tocar a Tuco durante un rato todas las tardes. Este animal es muy sociable y no sufre ese tipo de contacto diario", afirmó Falabella.
En las últimas horas surgieron rumores de que algunas organizaciones de defensa del derecho animal realizarán hoy una protesta en la puerta del local.
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