Agentes de Infantería de la Policía Bonaerense y efectivos de Gendarmería Nacional iniciaron pasadas las 8 de la mañana el operativo de desalojo en la planta de la multinacional PepsiCo, en la localidad de Florida, partido de Vicente López.
Unos 500 efectivos enfrentaron con gas pimienta a los despedidos que resistían. El jefe del operativo les había dado un plazo de "cinco minutos" para abandonar el lugar y ante la negativa cumplieron la orden de la jueza Andrea Rodríguez Mentaste, quien dio curso a la solicitud elevada por el fiscal Gastón Larramendi para terminar con la toma de la compañía.
"Vamos a resistir acá en el techo, y si algo nos pasa, hacemos responsable a (el presidente Mauricio) Macri, a (la gobernadora María Eugenia) Vidal y a la jueza", advirtió Camilo Mones, delegado de la Comisión Interna, en declaraciones radiales, mientras una veintena de personas resistía en el interior de la planta.
La comisión gremial denunció que la medida fue impulsada por "la patronal, que está en situación de abierta ilegalidad, ya que fue denunciada por lock out ofensivo, vaciamiento y discriminación total", según puntualizaron en un comunicado.
Luego de superar la barricada que habían montado los trabajadores despedidos, los efectivos desmantelaron también los gazebos que habían instalado los manifestantes en la puerta de la fábrica. Según se informó, hay detenidos y heridos.
Mientras los efectivos de la Policía rodeaban a los 20 trabajadores que resistieron en los techos, otros despedidos, acompañados por referentes gremiales, militantes de organismos de derechos humanos y partidos de izquierda, se reorganizaron y formaron barricadas con neumáticos y contenedores de basura para frenar el avance de las fuerzas de seguridad.
Entre los referentes políticos de izquierda presentes figuraban Luis Zamora, Nicolás del Caño, Myriam Bregman y hasta Claudio Dellecarbonara, sindicalista del subte, que repudiaron el accionar de las fuerzas de seguridad y responsabilizaron a los gobiernos de Nación y Provincia.
Desde el Movimiento Evita, el diputado nacional Leonardo Grosso señaló: "La política económica de Macri esta digitada según los intereses de las empresas. Esta planta cierra para poder importar productos del exterior".
Finalmente, y luego de dos horas, las fuerzas de seguridad tomaron el control de la planta. Se ordenó una custodia momentánea para evitar una nueva toma.
El mes pasado, la multinacional cerró su planta de Florida y despidió a más de 500 empleados. A través de un comunicado, Pepsico justificó la "difícil decisión" de cerrar su fábrica en zona norte "debido a los obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial, su compleja estructura de costos y extensos requerimientos logísticos".
En el mensaje difundido, la multinacional reveló que "ofrecerá un trato cuidadoso a los empleados a través de una propuesta que mejora significativamente cualquier obligación legal" y destacó que "estas decisiones son desafortunadas y difíciles para todas las personas involucradas".
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Según pudo saber Infobae, 155 empleados administrativos y de áreas técnicas fueron relocalizados en otras oficinas. Pero los trabajadores decidieron tomar la fábrica a modo de protesta.
Pepsico es una multinacional de alimentos y bebida a escala mundial que en Argentina tiene alianzas con grandes empresas para desarrollar productos varios, desde galletitas hasta bebidas como Pepsi.