A cinco días del hundimiento del buque pesquero "Repunte" a unas 40 millas (68 kilómetros) de la ciudad de Rawson, se mantiene la cifra de dos sobrevientes rescatados, tres muertos cuyos cuerpos han sido recuperados y siete desaparecidos.
Alertados por la búsqueda infructuosa, desde Prefectura Naval Argentina indicaron en las últimas horas que la Armada puso a disposición del centro de coordinación de la Autoridad Marítima un buque y dos aeronaves que se suman al operativo.
El "Repunte" era un buque del tipo "fresquero". Estos barcos no procesan el pescado a bordo tal como lo hacen los buques "factoría", sino que "lo cubren de hielo hasta su llegada a la planta de procesamiento terrestre", señalan desde la Asociación de Capitanes de Pesca.
La nave de 35 metros de largo y 55 años de antigüedad había zarpado del puerto de Mar del Plata hacía varios días y estaba afectada a la pesca del langostino. Su tripulación la integraban 12 hombres y a media mañana del pasado sábado su capitán, Gustavo Sánchez, se comunicó con el pesquero "Maria Lilliana" informando que debido a una incontrolable entrada de agua había ordenado el abandono de la nave.
El siniestro sorprendió a la tripulación en circunstancias en que navegaban de regreso a su puerto de partida, con su capacidad de carga colmada de langostinos.
Inmediatamente se puso en marcha un operativo SAR (Search and Rescue) coordinado por la Prefectura Naval y con la colaboración con el "Maria Lilliana".
Las malas condiciones meteorológicas imperantes (mar fuerza 8) impidieron que buques de la Prefectura se aproximaran al lugar en las primeras horas del naufragio, pero sí lo hicieron un avión y un helicóptero de la fuerza naval que rescató al tripulante Julio Guaymas. Mientras tanto, el "Maria Lilliana" recuperó con vida al marinero Lucas Trillo.
Si bien las causas del hundimiento del "Repunte" aún no se han determinado, la Prefectura Naval Argentina ha emitido varias comunicaciones en las que destaca que tanto la nave como la tripulación estaban adecuadamente certificadas y con toda la documentación técnica en orden. En tanto la hermana del capitán del buque (aún desaparecido) señaló a medios locales que su hermano había manifestado cierta preocupación por el estado del pesquero.
Desde el Centro profesional de los capitanes y oficiales de pesca se ha emitido un duro comunicado que apunta contra las precarias condiciones en las que muchas naves son autorizadas a hacerse a la mar.
Medida de fuerza del gremio de los marineros pescadores
Cabe destacar que mientras que desde la entidad que representa al personal de oficiales de los barcos de pesca se descartó la realización de medidas de fuerza en repudio a lo ocurrido, el SIMAPE, entidad gremial de los marineros pescadores, ha decretado un cese total de actividades por 72 horas.
Esta situación originó momentos de tensión entre pescadores que querían salir a trabajar y un grupo de gremialistas que por la fuerza trataron de impedirlo. En la página oficial del sindicato de los capitanes de pesca se exhortaba a no adherir al paro, entre otras cosas para posibilitar que muchas naves se hagan a la mar y de esa manera sumarse a las tareas de búsqueda.
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