Mientras los delegados de la línea 60 mantenían paralizado el servicio por segundo día consecutivo, este viernes se conocieron impactantes imágenes de las agresiones a personal administrativo y los destrozos que provocaron los sindicalistas en las oficinas que la empresa tiene en la nueva terminal ubicada en el barrio porteño de Barracas.
En los videos se pueden ver los actos de vandalismo y de violencia registrados a principios de septiembre de 2016, así como la toma de las instalaciones de la compañía por parte de un grupo de delegados gremiales.
A raíz de los destrozos y la agresión física a empleados, la empresa, "en defensa de las fuentes de trabajo y su patrimonio", realizó las denuncias penales contra los delegados identificados, las cuales se encuentran en proceso de instrucción.
Al mismo tiempo, la compañía confirmó en un comunicado que ha sancionado a varios de los choferes y delegados que aparecen en las filmaciones atacando al personal administrativo y provocando los destrozos.
La compañía justificó los despidos en la necesidad de "encuadrar el funcionamiento de la empresa" y para "defender el trabajo de otras 950 familias" y "el patrimonio", argumentando la participación de los empleados cesanteados en "hechos violentos" y "actos de vandalismo".
El delegado Néstor Marcolín admitió que los incidentes se generaron luego de que un conductor perdiera la vida al ser aplastado por una unidad en dicha terminal. Agregó que aquellos hechos de violencia se produjeron como consecuencia de "la burla que sufrimos de parte del personal administrativo al momento de enterarnos de la muerte de nuestro compañero que había sido trasladado al hospital".
Cabe recordar que durante los años 2011, 2012, 2014 y 2015, sucedieron agresiones similares, por las cuales hay delegados procesados, entre ellos Marcolín.
La línea 60 cuenta con 340 unidades que cubren 19 ramales, en los que transportan diariamente unos 100.000 pasajeros entre sus terminales ubicadas en la Capital Federal y los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar.