Es a esta hora todavía una incógnita si el empresario Fernando Farré (52) pisará desde las 9 de la mañana de este lunes los Tribunales de San Isidro. Lo cierto es que con él o con su ausencia, 12 ciudadanos bonaerenses decidirán durante cinco días el destino del hombre que el 21 de agosto de 2015 degolló y mató de 74 puñaladas a su mujer, Claudia Schaefer (44), en el cuarto de una casa en un barrio privado de Pilar.
Farré, detenido con prisión preventiva en la Unidad 46 de San Martín, y sus abogados eligieron que él sea juzgado por el crimen a través del sistema de juicio por jurados. Después de cinco días de audiencias, lapso en el que las partes expondrán sus pruebas, los ciudadanos comunes deberán decidir un veredicto y el juez Esteban Andrejin, del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro, dictará la sentencia.
El ex gerente de la multinacional de cosméticos Coty está acusado por las fiscales Carolina Carballido Calatayud, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Pilar, y Laura Zyseskind, de San Isidro, por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género", que prevé un castigo de prisión perpetua.
Pero lo que se discutirá desde este lunes no es si Farré es el autor del femicidio, lo que está comprobado. La clave del debate será si el hombre estaba con todas sus facultades mentales en el momento del crimen. O al menos eso es lo que buscará plantear su defensa, a cargo del abogado Adrián Tenca. Por eso será clave el día que expongan delante del jurado los médicos de cada parte. Es probable que Tenca base la defensa de la inimputabilidad de Farré en un medicamento psiquiátrico que tomaba en 2015 o busque probar que actuó bajo emoción violenta.
Las pericias psicológicas y psiquiatricas realizadas a Farré por expertos de la Asesoría Pericial de San Isidro concluyeron que "al momento del hecho, el imputado no padecía insuficiencia de sus facultades o alteración morbosa de las mismas, o estado de inconsciencia que le impidiera comprender la criminalidad de sus actos y/o dirigir sus acciones".
La audiencia de este lunes comenzará con la selección de los 12 jurados titulares (seis mujeres y seis hombres) y los seis suplentes y seguramente por la tarde las partes darán sus alegatos iniciales. A lo largo de las cinco audiencias pasarán 54 testigos.
Por la regla del juicio por jurados para que el acusado sea condenado a perpetua, la fiscalía y la querella deberán convencer con pruebas a los 12 jurados titulares, quienes deberán votar por unanimidad. Para lograr la condena atenuada por un estado de emoción violenta alcanzará con que 10 estén de acuerdo con esa posición.
El hecho ocurrió el 21 de agosto de 2015 cuando Schaefer fue junto a su abogado a la casa de fin de semana que el matrimonio alquilaba en el country Martindale para llevarse sus cosas, mientras tramitaban el divorcio, y después de denunciar a Farré en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia y pedir una exclusión de hogar del imputado del domicilio que compartían en el barrio porteño de Recoleta.
"La violencia ejercida hacia Claudia había empezado mucho antes, muchos años antes y luego de una intensa escalada como si fuera de manual, terminó en el femicidio de la misma. Farré es un hombre violento", consideró la fiscal Carballido en el requerimiento de elevación a juicio.
Aquel 21 de agosto, Farré aprovechó una distracción del abogado de la mujer, subió al vestidor de la casa donde estaba ella y la mató.
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