Luego de que el juez Marcelo Javier Goldberg, a cargo del Juzgado N°3 de Quilmes, emitiera una orden de restricción perimetral para el jugador de Boca, Ricardo Centurión, por la denuncia de violencia de género que realizó Melina Tozzi, el abogado de la denunciante presentó formalmente ahora un pedido de detención del futbolista.
"Presentamos toda la artillería de pruebas. Es un escrito importante donde se cuenta todo lo que pasó, llevamos audios, el informe pericial y el testimonio de dos personas que fueron testigos de la agresión que sufrió Melina", dijo Diego Storto en declaraciones a la prensa al retirarse del juzgado.
Además, el abogado de Tozzi agregó que dejó varios screenshots (capturas de pantalla) del celular de su defendida donde "Centurión reconoce que la golpeó, que tiene el ojo morado y que la va a llevar al médico".
"Yo no defendería a golpeadores; si los legisladores agravaron la figura de agresión a la mujer con el femicidio no es necesario llegar a que maten a una mujer para que se tome alguna consideración a respecto", sentenció Storto antes de presentar las pruebas ante el juez.
La pena en expectativa es similar a la causa Migliore, donde un juez determinó que tenía que estar preso por encubrimiento. "Yo creo que la persona que golpea a una mujer, en estado de ebriedad con amenazas involucradas tiene argumentos más que suficientes para estar detenida", concluyó el abogado de Tozzi.
La joven se decidió a realizar la denuncia contra el futbolista de Boca cuando este se presentó el pasado fin de semana en un boliche bailable al que ella asiste. "Fue demasiado. Yo no quería denunciarlo por su carrera. Siempre hacía todo por que siguiéramos. Pero de mutuo acuerdo habíamos acordado separarnos porque me hacía mal a mí y le hacía mal a él", expresó la joven en declaraciones televisivas.
Sobre Centurión y su madre pesa por ahora solo una medida de restricción perimetral. "Me dijo que me iba a venir a buscar y que me iba romper toda", reveló Tozzi en torno a las amenazas recibidas de parte de la madre del jugador.
En la denuncia –por la que recibió un botón antipánico– constan al menos dos episodios de violencia ocurridos entre octubre de 2016 y el pasado 20 de mayo, en los que figuran lesiones en la cara y en el cuello.
Por su parte, el abogado Mariano Cúneo Libarona, que representa al jugador, minimizó la denuncia: "Acá no estamos hablando ni de que la quemó, ni de que le pegó con un arma, un fierro o algo por el estilo. Es una viva que solo quiere dinero".
En este marco, el fiscal Alejandro Ruggeri consideró que "no hay por qué no creerle a la víctima", pero aclaró que "no hay elementos en la causa en este momento que ameriten que pida la detención" del jugador de Boca.
"No es que no le crea a la denunciante. El tema es a veces de qué manera nosotros podemos demostrar lo que la víctima dice. Tengo que reunir los elementos de prueba que ameriten que la denuncia tiene el suficiente volumen de prueba", dijo Ruggeri, titular de la UFI 10 de Quilmes, especializada en violencia de género.
En declaraciones a Radio Nacional, el fiscal informó que tomará declaración testimonial a la víctima para ver luego "de qué manera se va abriendo la causa".