“Cómo me arrepiento de no haberte gritado te quiero desde el otro auto”: la carta de Julieta, la chica que estaba con Macarena la noche en que quedó en estado vegetativo

Julieta Rivas, en el medio, y Julieta López, a la derecha, son amigas de Macarena. Las tres salieron juntas la noche en que Macarena quedó en estado vegetativo. Esta es la última foto que se sacaron, antes de salir. Una de ellas le escribió una carta y eligió compartirla con Infobae.

Guardar

Era domingo y al día siguiente era feriado de Pascua. Las tres amigas se juntaron en la casa de Macarena, en Ramos Mejía. El plan era elegir qué se iban a poner, hacer una previa y salir, más tarde, a bailar al boliche Mint, en la Costanera. Eso hicieron: se arreglaron, pusieron música, se sacaron fotos y a eso de las 2 de la madrugada salieron en el Gold Trend blanco de Macarena.

Esta es la última foto
Esta es la última foto que se sacaron las tres juntas, antes de salir. A la izquierda, Macarena. Julieta Rivas, la autora de la carta, en el medio. Julieta López, a la derecha.

Habían quedado en encontrarse en el boliche con unos amigos que habían conocido en las vacaciones. Eso también lo hicieron y, antes de las 6 de la mañana, salieron del boliche juntos para ir, con los dos autos, a desayunar a Ramos Mejía. Macarena le dio las llaves de su auto a uno de ellos, Ramiro, y salieron primero. En el otro auto se subieron sus dos amigas. Arrancaron uno detrás de otro, para no perderse.

Pero en el semáforo de Pampa y Obligado, el auto de un corredor de la Fórmula 4 metropolitana impactó, de lleno, en el auto de MacarenaJulieta Rivas y Julieta López, las dos amigas, iban atrás y vieron exactamente el momento en el que pasó todo. Las dos tenían 20 años. Macarena, 21. 

Como no había familiares, los médicos del SAME le pidieron a Julieta Rivas que fuera con ella en la ambulancia que iba a trasladarla al Hospital Fernández. La chica que recién bailaba y ahora se moría en una camilla, era su amiga de patín desde que tenían 8, 9 años. Macarena había sido dos veces Campeona Nacional de Patín. Julieta, que era considerada una patinadora de "elite", no volvió a patinar. 

Macarena y Julieta, en patín.
Macarena y Julieta, en patín. Se conocieron Julieta Rivas (de rojo) y Macarena. Fueron juntas a patín al Club Estudiantil Porteño, en Ramos Mejía, desde los 8 años.

La madre de Macarena, Adriana Aruj, recuerda cómo vio a esas dos chicas cuando llegó al hospital. Las dos lloraban con desesperación apoyadas contra una pared. Adriana aún no lo sabía pero ellas acababan de escuchar a las médicas decir: "No hay nada que hacer". A Macarena le quedaban horas de vida.

Finalmente llegó un neurocirujano que decidió intentarlo y le hizo una craneotomía para descomprimir el cerebro. Macarena no murió pero quedó en estado vegetativo, estuvo un año y medio internada, volvió a su casa y hace más de un mes que volvió al Hospital Italiano de San Justo por una neumonía seguida de un shock séptico que volvió a dejarla al borde de la muerte. 

Pasaron más de dos años y su familia y sus amigas siguen esperando que se haga Justicia. Por eso hoy (a las 16, en Avenida de Mayo y Rivadavia) harán una suelta de globos. Y pasaron más de dos años para que Julieta Rivas, una de esas dos amigas, estuviera en condiciones de escribirle. Esta es la carta que escribió para Macarena y que eligió compartir con Infobae. 

Amiga:
Hoy tengo ganas de escribirte una carta que algún día leerás, estoy completamente segura. Quiero contarte que acá te extrañamos mucho y que nadie deja de pedir por vos. Que increíble toda la gente que tenés a tu alrededor, toda la gente que te sigue. Eso es por el amor que sembraste. Cuando uno transmite tanta energía, tanta felicidad y cuando tenés esa chispita que ningún otro tiene, se devuelve de esta forma.

Por eso sé, más que nadie, lo que te mereces volver a conectar en esta vida, especialmente por la forma en que luchas día a día y las ganas terribles que tenés de vivir.

Todavía sigo esperando que me toques la bocina en la puerta de casa para irnos al club a entrenar. Lo que eran esos entrenamientos juntas, esa pasión que tanto nos unía: patinar 4 horas por día a pesar de tener mil cosas que hacer. Pensar que los primeros años en el club no hablábamos tanto y terminamos siendo súper unidas.

Quisiera volver a esa noche y cambiar lo que sea para evitar que pasara lo que pasó. Sigo recordando esa noche como si fuese ayer. Yendo a tu casa como cada vez que salíamos, poner "lo último" en música según vos, verte tirar todo tu placard en la cama para prestarnos tu ropa, hacer un poco de quilombo y que venga tu mamá a retarnos, no parar de reírnos ni un segundo, "salir a romper la noche", como decíamos, y bailar como desquiciadas.

Quisiera volver a esa noche y cambiar lo que sea para evitar que pasara lo que pasó.

La verdad que aquella noche fue un terrible nochón, ¿no? Como cada vez que salíamos. Pero cómo me arrepiento de no haber ido con vos en el auto a la vuelta. De no haber ido todas juntas. De no haberte preguntado por qué mierda no ibas a manejar vos tu auto. De no haberte gritado un Te quiero! desde el auto al que me había subido yo. De no haberte dicho más seguido lo importante que sos para mi. De no haber salido un minuto antes o un minuto después del boliche y haber evitado que justo pasara el hijo de puta ese que te cagó la vida.

Pero no importa, ¿sabés? Porque sos Maca Mendizábal, ¿quién puede contra ella? Nadie. Sos una leona que la pelea todos los días, sin bajar los brazos. Y vas a salir de esta, sabelo. Te quiero contar que a veces me caigo, me bajoneo. Me dan ganas de abrazarte, de volver a reírnos a carcajadas, de patinar juntas, de que me tires algun tip con chongos, vos que la tenías clara (jaja), de que me aconsejes, de tantas cosas la verdad…

Pero si yo me bajoneo, ¿qué te queda a vos? ¿qué le queda a tu familia? Yo tengo que estar tan fuerte como ellos. Y tengo que estar fuerte como vos y para vos. Todos tenemos que estar fuertes porque así vamos a lograr que salgas adelante.

Te quiero contar que a veces me caigo, me bajoneo. Me dan ganas de abrazarte, de volver a reírnos a carcajadas.

Cada vez que voy a verte me demostrás, con alguna seña, que estás con nosotros, que tu alma nos escucha y está viendo todo. Como esa vez que te puse la música de la coreo de patín y te subieron las pulsaciones. O cuando me puse a contarte cosas de esa noche y se te cayó una lágrima. Yo sé que sentís Maca, yo sé que estás acá. Sólo queda dar un pasito más. Así que dale amiga, yo sé que vos podes salir de esta.

Te amo y extraño más que nada en todo este mundo.
Winy (Julieta Rivas)

Guardar