La Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe), confirmó que la rescisión del convenio entre el PAMI y la industria farmacéutica será oficial desde las "0 horas del próximo 29 de junio". De este modo, se confirma lo que había anticipado el titular del ente estatal, Sergio Cassinotti, quien además había aclarado que los afiliados no se van a ver perjudicados.
Los laboratorios manifestaron su rechazo a esta postura del PAMI alegando que no se cumplen contratos y que de su parte pusieron "el mayor esfuerzo para evitar que afecte a los jubilados". Sin embargo, manifestaron que los medicamentos seguirán disponibles "en todas las farmacias del país" a partir del 29 de junio.
Aunque el comunicado de las cámaras evita hablar del final de los descuentos, en la industria admiten que finalizar el convenio con PAMI significa, en definitiva, que se dan de baja todos los descuentos que hasta ahora los laboratorios hacían para los jubilados y pensionados afiliados.
La postura de Cassinotti es discutir otro convenio, ya que el actual lo canceló con 60 días de anticipación "como prevé el artículo 45° del convenio vigente".
"No quiero recortar beneficios para los afiliados del PAMI, no vengo a eso. Hay una deuda de $900 millones, que son débitos que se acumularon durante meses y que tienen que ver con diferencias entre lo autorizado y lo dispensado, con diferencias de troqueles, con códigos de autorización incorrectos", había advertido.
El conflicto comenzó a fines de abril, cuando el PAMI giró una carta documento a las tres cámaras avisándoles que en 60 días iba a rescindir el contrato firmado el 27 de enero, en el que la gestión del último jefe de la obra social, Carlos Regazzoni, había acordado las condiciones de compra para todo el 2017.
Los laboratorios farmacéuticos nucleados en Cilfa, CAEMe y Cooperala respondieron con el envío de una carta documento en la que rechazaron la girada por la obra social, por considerarla "improcedente, abusiva y contraria al principio de buena fe".
Los afiliados a la obra social de los jubilados obtienen descuentos del 100 por ciento para medicamentos de alto costo, como los oncológicos. Para los remedios ambulatorios, tienen una quita de entre el 50 y el 80 por ciento.