"Descubridor científico del Nuevo Mundo cuyo estudio ha dado a América algo mejor que todos los Conquistadores juntos". Así describió Simón Bolívar al hombre considerado el padre de la geografía moderna universal y, actualmente, el primer ambientalista ya que predijo el cambio climático causado por la acción del hombre.
Alexander von Humboldt, o simplemente Alejandro Humboldt –tal como se lo conoce en Argentina–, fue polivalente. Gran maestro y aprendiz, fue el dueño de una de las mentes más brillantes de la historia: fue un naturalista y explorador que en su extenso recorrido por Europa y América del Sur registró cada detalle según las diversas áreas de la ciencia en la que se especializó: etnografía, antropología, física, geografía, geología, mineralogía, botánica, vulcanología y el humanismo.
Nació el 14 de septiembre de 1769 en Berlín, Reino de Prussia (estado europeo que existió desde 1701 hasta 1918), donde se formó intelectualmente. Cuentan sus biógrafos que en su adolescencia deseaba ser militar de carrera, pero el descontento de su familia lo llevó, sin saberlo, al camino que lo pasaría a la inmortalidad: en la primavera de 1790 realizó su primer viaje formativo a lo largo del río Rin hasta Holanda y de allí a Inglaterra. En esas aguas supo qué era lo que realmente quería, navegar a otros continentes. Al regresar a su país, la Revolución Francesa estaba comenzada y con ella fortaleció sus ideas.
En 1793 fue designado superintendente de Minas y publicó su primer trabajo sobre flora subterránea. Dos años después, comenzó su colección de plantas en los Alpes y en 1796, al heredar la fortuna de su madre, se retiró de la Administración prusiana; al año siguiente dedicó casi íntegramente sus estudios a la astronomía y luego viajó a Francia. En París conoció a los notables científicos Cuvier, Laplace, Berthollet y Delambre, pero también hizo amistad con un talentoso joven botánico y cirujano francés: Aimé Bonpland, quien se convirtió en su socio de investigaciones y compañero de viajes.
Encantado con la ciudad de la revolución decidió quedarse a vivir allí y lo hizo poco más de veinte años. En París conoció, en 1804, al joven Simón Bolívar, a quien lo unió una gran amistad que duró hasta la muerte del Libertador. En 1805 comenzó a escribir la obra dedicada a la exploración de México. Entre 1807 y 1834 se publicó una de sus inmejorables obras desarrolladas en 30 volúmenes en los que relataba sus viajes por América. La herencia comenzaba a desaparecer a raíz de sus viajes y publicaciones, pero ese era el único objetivo que había pensado para la fortuna materna.
En 1827 regresa a Berlín donde el rey de Prusia lo nombra su consejero. Dicta importantes conferencias, que agrupaban a un público de los más diversos estratos intelectuales, sociales y económicos. Estas conferencias llegaron a ser tan populares que, cada vez, había que buscar salones mayores debido a la cantidad de asistentes.
Veinticinco años dedicados al cosmos
Durante los últimos veinticinco años de su vida, Alexander von Humboldt escribió su obra magna, Kosmos, definida por los entendidos como "una extraordinaria visión global de la estructura del universo". Ésta es considerada como la segunda obra de importancia y relevancia de su vida, y comenzó a escribirla a los 76 años. Los primeros dos capítulos fueron publicados y elaborados entre 1845 y 1847. "La idea de este trabajo deriva del deseo de comunicar una descripción gráfica del mundo físico que él había estudiado y observado durante casi medio siglo. Esta idea toma forma, por primera vez, después de una serie de conferencias dictadas por él en la Universidad de Berlín en el invierno de 1827-1828", describe un biógrafo.
A Humboldt también se le atribuye la invención de las expresiones: isodinámicas, isotermas, isoclinas, Jurásico y tempestad magnética; y se dice que desarrolló las bases de la geografía física, la geofísica y la sismología y que además demostró que la imposibilidad de que haya conocimiento científico sin experimentación verificable.
Trabajó arduamente por la ciencia durante 70 años y empleó su fortuna personal en viajes, publicaciones y en ayudar a otros científicos jóvenes y de escasos recursos con el único animo de investigar el mundo y todo lo que lo conforma, pero su pensamiento también profundizó en los problemas sociales.
Su biografía confirma que fue un abierto enemigo de la esclavitud y combatió toda forma de opresión y discriminación. Bolívar solía decir de Humboldt: "Descubridor científico del Nuevo Mundo cuyo estudio ha dado a América algo mejor que todos los Conquistadores juntos".
Arriba se mencionó que siendo joven recibió la gran fortuna de su madre. El objetivo que le dio fue convertirla en fuente para realizar sus investigaciones y recorridos. Lo hizo. Se cuenta que gastó cada centavo para cumplir con sus metas de explorador y estudioso incansable.
El 6 de mayo de 1859 muere y sus restos fueron sepultados en el panteón de Tegel (Berlín).
Actualmente, diversos países tienen asociaciones dedicadas a conservar el medio ambiente, colegios, instituciones que llevan su nombre rindiéndole homenaje al geógrafo y naturalista que tanto aportó "al Nuevo Mundo", pero además gran cantidad de lugares, recursos naturales, animales y plantas que llevan como nombre su apellido, especialmente en América Latina.
Los cinco grandes impactos de Humboldt
Una investigación de la cadena BBC resumió que entre los grandes logros devenidos de sus estudios, los más importantes fueron:
–Predijo el cambio climático causado por la acción directa del hombre: es el primer científico en hablar específicamente del cambio climático causado por la acción humana, en 1801.
–Fue el padre del ambientalismo: advirtió que la falta de respeto de los seres humanos por el medio ambiente tendría consecuencias en futuras generaciones.
–Auguró que la Tierra era un "organismo vivo": fue primero que abarcó la biología como un todo y dijo que la naturaleza es "una red de vida" y que la Tierra es un organismo vivo. Según Humboldt, ni siquiera una mota de musgo podía ser considerada en sí misma, todos los organismos están interconectados y todo forma parte de una reacción ecológica en cadena.
-Fue precursor de las infografías: ejemplo de ello es el mapa Naturgemälde también conocido como el mapa del Chimborazo, donde presenta un dibujo del volcán ecuatoriano con detallada información sobre las plantas que viven en él, según la altura. La ilustración fue publicada en 1807 y "lo convirtió en uno de los primeros científicos en presentar información de manera visual, convirtiéndolo en precursor del uso de infografías en la ciencia", aseguro su ultima biógrafa Andrea Wulf.
– No hubiera habido teoría de la evolución sin él: "El mismo Charles Darwin dijo que nunca se hubiera embarcado en el Beagle si no hubiera existido el trabajo de Humboldt", dijo Wulf y agregó: "Por tanto, no hubiera podido escribir 'El origen de las especies', libro en el que Darwin precisamente reivindica la idea de que toda la vida tiene un origen común.