Finalmente la peor de las noticias se confirmó. El cadáver que apareció ayer en una casa de José León Suárez es el de Araceli Fulles, la chica de 22 años que había desaparecido en la madrugada del 2 de abril. Así lo confirmó el fiscal Marcelo Lapargo, quien reveló que el cadáver fue hallado bajo escombros en la vivienda de un hombre que había tenido relaciones con ella y desapareció justo al momento del allanamiento que culminó con el descubrimiento de los restos.
Durante casi un mes de búsqueda, seguimientos, falsas pistas, indagatorias y allanamientos, las esperanzas de encontrarla con vida descendían día a día. Sin embargo todo dio un giro repentino anoche gracias a una ayuda inesperada: Halcón, un perro de la división Canes de los bomberos voluntarios de Punta Alta.
Según detalló Raúl Rodríguez, jefe de esa fuerza en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red, el perro durante el proceso de búsqueda "marcó la casa" en la que estaban los restos de Araceli. Reveló que el procedimiento comenzó el martes y que para llegar hasta el punto en el que apareció el cuerpo fue necesaria la llamada "huella de olor".
"Hacemos un seguimiento de las huellas de olor, que las sacamos con elementos de la persona que se busca", detalló el bombero. "Con eso le transferimos la información al perro. Es un perro entrenado. Hace dos años que trabajamos con este can", añadió Rodríguez. Pero, ¿cómo funcionó el mecanismo para que Halcón encuentre a la joven?
El jefe de los bomberos de Punta Alta comentó que para el hallazgo fue necesario, además del entrenamiento del animal, los datos brindados por los vecinos y las personas de la zona. "Se llegó a la conclusión de que la vieron a Araceli en la plaza con distintas personas. En base a eso hacemos un rastrillaje y es ahí cuando el perro enganchó una huella de olor. Ahí nos llevó por la vereda a la casa y se plantó", relató.
"Cuando engancha una pista es como que va por un riel y en todo momento estamos con policía siempre. En el momento que el animal se sienta el policía hace contacto con una vecina que nos da autorización para entrar. La señora que estaba en la casa de al lado nos dice que ya habían estado los policías. El perro se va directamente al fondo, a una construcción", señaló Raúl para referirse al sitio en el que finalmente estaba el cuerpo de Araceli. Una vez que se certifica la pista, se transmite la información al policía y el perro se retira. El resto queda en manos de la justicia.
Lo cierto es que más allá del comprobado valor que tienen los perros en este tipo de operativos, en la Argentina aún no se les da la importancia que realmente tienen. Según dijo Rodríguez no se utiliza a los canes como la útil herramienta que son. Como si descreyeran de su capacidad, algo que no condice con la realidad ya que en miles de casos de hallazgo de personas o procedimiento contra el narcotráfico, la intervención de los perros es crucial.
"En realidad no se le está dando la importancia al perro como herramienta. Hay mucha gente que trabaja con canes. Se le da mucha importancia en otros países. El perro es una herramienta más", aseguró el bombero, quien contó que Halcón fue vital para encontrar el cuerpo de Micaela Braga, joven asesinada en Bahía Blanca el año pasado. Incluso, su labor sirvió para hallar más elementos que sirvieron para condenar al acusado.
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