El mismo día en que se realizaron los homenajes y el velorio de Micaela García, otro femicidio se producía en el norte del país. Ornella Dottori, una adolescente tucumana de 16 años, apareció muerta el martes pasado en una finca de soja de Naranjo Esquina, cerca de la localidad de Alberdi. Cuando el asesinato ya no podía ser peor, una autopsia reveló que la chica estaba embarazada de seis semanas, informó el diario provincial La Gaceta.
El cuerpo de Dottori fue encontrado por dos niños que jugaban en el campo. Estaba semidesnudo y boca arriba, con heridas en los genitales y la cara. Tenía también dos ladrillos sobre el cuello.
De acuerdo con las primeras pericias judiciales, el crimen se produjo dos días antes de la aparición de sus restos y la menor habría sido abusada antes de morir.
La familia de la adolescente, cuyo padre salió de prisión hace tres meses, no había presentado la denuncia sobre su desaparición porque era habitual que se fuera de la casa y volviera días después. La chica padecía un consumo problemático de drogas y estaba bajo tutela judicial, pero había abandonado su tratamiento.
Los investigadores tienen identificados a varios sospechosos, pero principalmente apuntan al hombre con el que la joven Ornella Dottori mantenía una relación de pareja.
Sin embargo, los padres de Ornella creen que el principal acusado es solo un "perejil" y apuntan contra la policía local. Su tía, María Belén Dottori, indicó que las fuerzas de seguridad no hicieron nada para ubicarla y reinternarla al Hospicio del Carmen, pese a que existía esa orden judicial.
"Este es el final de una historia de vida dura y difícil. Ornella padecía un trastorno psicológico por los conflictos familiares que soportó desde niña. Como muchos otros chicos, no tuvo de parte del Estado el amparo necesario para su recuperación como adicta", finalizó la mujer.
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