El juez de Ejecución de Penas de Entre Ríos, Carlos Alfredo Rossi, el magistrado que le otorgó el 1º de julio del año pasado la libertad condicional a Sebastián José Luis Wagner, el principal sospechoso de matar a Micaela García y que había sido condenado a nueve años de prisión por dos violaciones, solicitó una licencia médica de 20 días por "depresión" ante las autoridades judiciales.
Por liberar a Wagner, Rossi recibió numerosas críticas. De manera puntual, el presidente Mauricio Macri consideró que "el sistema se equivocó o el juez Rossi no entendió la dimensión de su tarea. Pero este tipo de jueces no los podemos tener. No podemos tener un juez que cree que en la vida es opinable lo que uno puede hacer. Uno tiene que estar seguro de las decisiones que toma".
En el mismo sentido se manifestó el ministro de Justicia, Germán Garavano (solicitó la destitución de Rossi), y numerosos dirigentes políticos y asociaciones civiles que plantearon la necesidad de impulsar un proceso de juicio político para removerlo del cargo.
En tanto, el bloque de diputados provinciales del FPV presentó el pedido para iniciar el proceso por las causales de falta de idoneidad para el cargo y mal desempeño en su función de juez. También lo hará el senador por el departamento de Gualeguaychú Nicolás Mattiauda, de Cambiemos (ver documento).
En su fallo, y de acuerdo con lo que consignó el diario UNO de Entre Ríos, Rossi desoyó dictámenes desfavorables del Equipo Técnico Criminológico y del Consejo Correccional de la Unidad Penal Nº 9, donde estaba alojado. También tenía dictamen negativo del Equipo Interdisciplinario del Juzgado de Ejecución de Penas, o su propio equipo de trabajo.
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