En las últimas semanas se viralizó la imagen de un militante dormido a plena luz del día sobre la mesa de una agrupación universitaria. Las críticas no tardaron en llegar y él salió a contar quién era.
Un chico duerme con la cabeza apoyada sobre los brazos en una mesa de la agrupación Franja Morada. Está rodeado de pancartas y el sol le pega en la cara. Alguien que pasa ve la escena y decide sacarle una foto.
La imagen llega a WhatsApp, Facebook y Twitter. Muchos la encuentran a mitad de sus timelines y la comparten, le ponen "Me gusta", se ríen u opinan. En los comentarios hablan de "vago" y de que "eso hacen con la educación pública", que es "una vergüenza", entre chicanas y otras discusiones vinculadas a la política universitaria.
Entonces, después de leer las versiones que dieron de la imagen y de él cientos de personas que no lo conocen, Nicolás Cardoso, estudiante de abogacía, militante, carnicero doble turno durante los fines de semana, que vive en una casa muy humilde de la villa 21-24 y el primero de su familia en poder ir a la universidad; escribió una carta.
"Me levanto todos los días muy temprano para ir a cursar y militar. Muy tarde a la noche, ya casi de madrugada, cuando llego a mi casa me pongo a estudiar para no atrasarme con las clases", cuenta Nicolás, que el día de esa foto había ido a visitar a su novia a la Facultad de Filosofía de la UBA, cuando el sueño lo ganó a mitad de la espera.
Nicolás también pide disculpas a sus compañeros de militancia, porque sabe que estas cosas los afectan, y a los que tuvieron prejuicios y se quedaron con las conclusiones que sacaron de una foto, que ojalá puedan entenderlo.
La carta completa de Nicolás
LEA MÁS