La Policía de Entre Ríos puso a disposición todos los recursos para llevar adelante un rastrillaje intenso, en el marco de la investigación por la desaparición de la joven Micaela García, en Gualeguay. La chica de 21 años desapareció la madrugada del sábado después de salir a bailar y el principal sospechoso es un hombre con antecedentes por violaciones.
Un video en el que se observa un Renault 18 merodeando el boliche al cual asistió Micaela fue el puntapié inicial para acelerar la investigación, ya que el vehículo está directamente relacionado a Sebastián José Luis Wagner. Se trata del hombre que había sido condenado a 9 años de prisión por dos violaciones y estaba bajo libertad condicional. Ahora es el principal sospechoso, y sigue prófugo.
En este marco, el jefe de la Policía de Entre Ríos, comisario general Gustavo Maslein, detalló las pistas encontradas dentro del auto en el que el sospechoso se habría llevado a Micaela la madrugada de su desaparición: "En el vehículo se levantaron evidencias importantes que van a ser sujetas a pericia y análisis. Encontramos tierra, manchas y pelo". El auto había sido encontrado en un lavadero, y allí se secuestró una pala de punta con tierra, agregó el portal UNO.
Por su parte, el ministro de Gobierno de Entre Ríos, Mauro Urribarri, destacó que la provincia dispuso "200 agentes que recorren las calles de Gualeguay" para "encontrar sana y salva a Micaela García".
Mientras tanto, el miércoles por la noche los vecinos de Gualeguay volvieron a manifestarse en las calles para pedir la pronta aparición con vida de la joven de 21 años. Al igual que el martes, la convocatoria fue masiva y se calculó que asistieron 5 mil personas que ocuparon la Plaza Constitución y 10 cuadras de esa localidad.
Los antecedentes del violador prófugo
José Luis Wagner, alias "El Melli", fue condenado a 9 años de prisión por dos violaciones, en tanto que hubo un tercer caso que nunca pudo ser comprobado. Las dos víctimas eran estudiantes de Concepción del Uruguay y los hechos ocurrieron en julio y noviembre de 2010.
En el tercer caso la víctima nunca vio a su violador porque le cubrieron el rostro. Wagner culpó a su hermano gemelo por el hecho. Debido a que era inviable realizar el examen de ADN por su costo, que debía ser realizado en Alemania y que los resultados no eran 100% determinantes, la Justicia decidió no solicitar la prueba biológica y no lo procesó.
Luego de cumplir las dos terceras partes de su condena por las dos violaciones de las que fue encontrado culpable, Wagner pidió la libertad condicional. A pesar de que el informe de los especialistas recomendó no otorgársela, el juez Rossi se la concedió.
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