Las primeras repercusiones sobre la condena al cura Julio César Grassi son del entorno de las víctimas. Uno de sus abogados, Juan Pablo Gallego, habló con Infobae y expresó su "alivio" y "satisfacción" por la decisión de la Corte Suprema.
"Un trabajo que me ha llevado casi 16 años, de noviembre de 2002 a la fecha. Luchamos contra más de 25 defensores particulares. Hemos podido obtener la condena definitiva respecto de una de las personas con mayor poder de la Argentina. Sostuvimos con firmeza la acusación. Les creí a las víctimas y ellos confiaron en mí. Esto se ve coronado con una sentencia irreversible que lo transforma en un pedófilo que debe cumplir los 15 años", manifestó el abogado.
Si bien Grassi fue condenado a 15 años de prisión, al estar preso desde septiembre de 2013 le quedan por cumplir aproximadamente 11 años y medio.
Gallego fue contundente respecto de cómo debería actuar la Iglesia ahora que la sentencia es definitiva: "Tiene que ser reducido a laico conforme a los protocolos del Vaticano. No puede continuar como sacerdote, sería una enorme señal que el Papa debería dar y esto debería dar alivio a las víctimas. Es un gran delincuente que no honró la institución".
El letrado contó que habló con las víctimas para transmitirles la noticia: "Fue lo primero que hice. La valentía con la cual afrontaron la acusación imponía que lo hiciera. Fue un enorme alivio después de tanta espera y tensión".
Sobre Grassi, Gallego no tuvo reparos: "Es un sujeto peligroso y poderoso. Se ha animado a amenazar a cuanta persona se le ha ocurrido. Todas sus hipótesis sobre complot han quedado reducidas a la nada. Con nuestro trabajo hemos logrado mostrar largamente su culpabilidad".