"Es muchísima la gente que va a venir, pero no va a suceder ninguna locura. La mayoría, el 80%, va a llegar a la ciudad el sábado al mediodía, y se va a ir una vez concluido el recital. Así lo indica la experiencia de la productora, con ya diecisiete recitales a cuestas". Los días previos al show del Indio Solari, el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, desbordaba entusiasmo y confianza. En diversas notas periodísticas enumeraba el beneficio económico que representaba para su municipio la realización de este tipo de eventos. Visto tras la tragedia, su ingenuidad y candidez indignan.
Este sáabdo, todo salió mal. Dos personas murieron dentro del predio "La Colmena" y hubo decenas de heridos producto de la sobreventa de entradas y de la cantidad de gente que superó en casi un 100% el número habilitado para el recital que, según indicó el propio Galli, fue de 200.000 personas.
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Pero ¿quién es Ezequiel Galli? El intendente de Olavarría ganó la intendencia en representación del frente Cambiemos en 2015, luego de que la localidad fuera gobernada durante 24 años por la familia Eseverri: 16 años de Helios Eseverri y ocho de su hijo, José Eseverri. Fue uno de los dirigentes que reclutó el actual presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para el armado nacional del PRO.
Luego de los trágicos incidentes, encabezó una conferencia de prensa en donde destacó el operativo de salud y apuntó a la empresa privada que estuvo a cargo del show. Más allá de las responsabilidades penales, el Jefe Comunal no previó los efectos secundarios de la realización de un evento que, si respetaba la habilitación, duplicaba la cantidad de personas estables que viven en Olavarría (según datos del censo realizado en 2010, poco más de 111 mil habitantes), pero que se estima llegó finalmente a cuadruplicarla.
"170 mil personas como mucho, es lo que siempre contemplamos, el operativo estaba dispuesto para esa cantidad de gente, no para el doble. La situación se fue de las manos", reconoció Galli.
El intendente desoyó las recomendaciones de otros municipios. Por ejemplo, luego del recital que brindó en Tandil en marzo de 2016, autoridades del municipio explicaron que no volverían a habilitar un evento de esta naturaleza. "150 mil personas que concurren masivamente son indominables", aseguró Marcelo Tierno, uno de los administradores del hipódromo, el lugar en donde se presentó Solari.
Galli, además, no previó un plan de contingencia para la masiva concurrencia de gente. Así, cientos de personas tuvieron que dejar el municipio en camiones, en pésimas condiciones, y los que no pudieron hacerlo generaron destrozos en la zona de la terminal de micros, saqueos incluidos.
Toda esta situación, ahora, contrasta con el optimismo de Galli. De nuevo en la previa, el jefe comunal aseguraba: "Cuando uno habla con la gente de la organización y ve lo que se está llevando adelante creo que se van a quedar muy tranquilos (los vecinos); sin dudas la ciudad se va a movilizar, pero va a ser todo positivo". Y remataba en relación a los eventuales problemas de violencia: "Conozco al público del Indio. Los fanáticos van a demostrar que se puede hacer un show de esa magnitud sin violencia".
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