Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de los Estados Unidos detuvieron este miércoles a una joven indocumentada de 22 años que estaba en proceso de regularizar su estatus y que acababa de denunciar la situación de su familia en una rueda de prensa.
Se trata de Daniela Vargas, quien nació en la Argentina y llegó al país norteamericano cuando tenía siete años. La mujer fue detenida por varios efectivos que interceptaron el vehículo con el que abandonó la conferencia en Jackson (Misisipi), según explicó el abogado de la joven, Abigail Peterson.
(Noticiero de Univision Noticias, EEUU)
"Ya sabes quienes somos y ya sabes por lo que estamos aquí, estás aquí (en EE.UU.) ilegalmente", le dijeron los agentes a Vargas, según relató el letrado de acuerdo con el relato de un testigo.
Vargas se había beneficiado en el pasado del programa migratorio DACA impulsado por el ex presidente Barack Obama para proteger de la deportación a los indocumentados que llegaron de niños al país. Ese permiso le había vencido y estaba en proceso de renovación.
A los beneficiarios de ese programa se les conoce como "dreamers" o "soñadores" y alcanzan los 750.000 indocumentados.
La joven sufría por su situación desde que en febrero agentes del ICE irrumpieron en la vivienda familiar en Misisipi para detener a su padre Daniel (de 55 años) y a su hermano Alan (26), un pintor y un albañil. Ese día, Vargas fue retenida por los oficiales, que la esposaron mientras registraban la casa en busca de narcóticos o armas, aunque finalmente la dejaron en libertad.
El ICE justificó como "operaciones de rutina" las detenciones de los familiares de Vargas, que están retenidos en unas instalaciones migratorias en Luisiana a la espera de ser deportados a Argentina.
La familia había emigrado desde Córdoba (Argentina) en 2001 con un visado turista que expiró a los tres meses, aunque decidieron quedarse igualmente en Estados Unidos.
El caso de la joven había tenido cierta repercusión mediática por lo que su abogado, Peterson, asoció la detención de este miércoles a una represalia de las autoridades migratorias para acallar a su clienta.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió durante la campaña que los "dreamers" serían deportados igual que el resto de indocumentados que viven en el país (unos 11 millones), pero con el paso de las semanas ha ido moderando su posición.
Trump dejó a los "dreamers" fuera de su nuevo masivo plan de deportaciones establecido la semana pasada.
Con información de EFE