La Fiscalía de Trata de Personas y Pedofilia de La Plata tiene una hipótesis formada sobre lo que sucedió durante los años 80 y 90 en el Instituto Próvolo. El fiscal a cargo, Fernando Cartasegna, cree que hubo "un plan de selección de víctimas de abuso sexual" en el que estuvieron involucrados los sacerdotes que fueron detenidos en Mendoza, luego de ser denunciados por abusar de los jóvenes sordomudos que formaban parte de la entidad.
El fiscal llegó a esa conclusión después de tres meses de investigación y el aporte de diferentes testigos, que declararon luego de que el caso por abusos sexuales en el instituto estallara y se convirtiera en un tema de alcance nacional.
Según la investigación, había un juego de roles entre los sacerdotes y los alumnos. Algunos actuaban como "buenos" y otros como "malos". Dependía de la resistencia que presentarán los niños. El fiscal cree que esa metodología fue diseñada y llevada adelante por los curas.
Los datos recabados por la Fiscalía indican que a los más pequeños los agarraban en el baño y los metían entre los niños medianos para que los manosearan. De esa forma se daban cuenta quién era más vulnerable a un posible abuso. Aquellos jóvenes que eran resistentes sufrían malos tratos.
El fiscal comenzó la investigación poco tiempo después de que estallara el escándalo en Mendoza y luego de reunirse con la vicegobernadora de la provincia, Laura Montero, quién le pidió que avance con firmeza en la búsqueda de datos.
Según surge de los testimonios que fueron recabados por la Fiscalía, cada sacerdote tenía un sector de niños asignado para cometer sus abusos. Un ex alumno del Próvolo declaró este fin de semana ante el fiscal Cartasegna. Según indicó el diario Clarín, el testigo, de 38 años, aseguró que "no hubo un día en que no sufriera violencia por oponerse a los abusos".
El hombre identificó a los curas Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, ambos detenidos, como autores de los abusos. Además, señaló a otros sacerdotes de la institución que también habrían cometido abusos.