El acusado por la masacre de seis personas en Hurlingham, entre ellas un bebé por nacer, Diego Loscalzo, se presentó hoy en los tribunales de Morón, donde se negó a declarar.
Minutos antes de las 9 de la mañana, el hombre de 35 años ingresó a la fiscalía de Violencia de Género, en la sede de Colón 245, en medio de un fuerte operativo policial. Debía prestar declaración ante la fiscal Paula Hondeville, aunque según confiaron fuentes judiciales a Infobae, se negó.
Loscalzo fue llevado en un auto particular con doble custodia desde la comisaría en la que pasó la noche, situada en el distrito de Merlo, y fue ingresado a la sede judicial por una puerta trasera.
Asistido por un defensor oficial, Fernando Riveros, el hombre rechazó ser indagado, informaron fuentes judiciales.
"Su defensor oficial le aconsejó que se niegue a declarar y él se acogió", contó Hondeville, quien ratificó que le imputa al acusado cinco "homicidios calificados", ya que restan "pericias médicas" para determinar si también fue un crimen la muerte del bebé en gestación.
Al ser consultada sobre la responsabilidad del hombre en el múltiple homicidio, respondió: "No hay dudas de que es el asesino".
Loscalzo fue trasladado este martes desde Córdoba y alojado en una unidad policial del partido bonaerense de Merlo, mientras la embarazada herida permanece con "pronóstico reservado" y una niña "evoluciona favorablemente".
El hombre fue traído a la provincia de Buenos Aires tras ser detenido el martes cuando viajaba en un micro de la empresa General Urquiza en Río Segundo, adonde huyó tras perpetrar la masacre.
Ayer a las 20 llegó a la Departamental de Morón, ubicada en la localidad bonaerense de Merlo; lo hizo rodeado de vecinos, en su mayoría mujeres, que aguardaron su arribo para hostigarlo y arrojarle piedras; llevaba chaleco antibala y casco, y estaba custodiado por efectivos del grupo Halcón de la Policía Bonaerense. Antes había sido sometido a una revisión médica en la localidad bonaerense de San Nicolás.
Diego Loscalzo está acusado de matar a su pareja, Romina Maguna; dos cuñados, Vanesa y José Maguna; su suegra, Juana Paiva; y un concuñado, Daniel Darío Díaz, y de herir a una embarazada de nueve meses, Mónica Lloret, cuyo bebé falleció, a la hija de 12 años de la mujer y a una vecina, llamada Cinthia López.
Los investigadores buscan el arma con la que estimaron hizo 19 disparos: 12 en la vivienda de William Morris donde mató a su pareja, a la cuñada y su marido, e hirió a la vecina; y 7 cuando interceptó y asesinó a la suegra y un cuñado, y baleó a la embarazada y a la hija de la mujer.
Las mismas fuentes no descartaron que el arma haya sido escondida en el micro en el que viajó a Córdoba, mientras que otra hipótesis sostiene que la habría vendido para pagarse el boleto.
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