Sebastián Socodo, ciudadano argentino residente en la Isla Soledad y encargado del mantenimiento y cuidado del Cementerio de Guerra y Monumento a los Caídos en Malvinas del Cementerio de Darwin, informó a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur que el Monumento sufrió un nuevo atentado.
El acto vandálico se ensañó con la Imagen de Nuestra Señora de Luján. Violentaron la cerradura y destrozaron el Rostro de la Sagrada Imagen, aplastando la Corona y desapareciendo completamente la tez de la Patrona de los Argentinos.
En junio de 2012 habían atacado el mismo lugar. En aquella oportunidad, dañaron el blindex que protege la ermita donde se encuentra la imagen de la Virgen de Luján. Las versiones indicaban que alguien habría golpeado con un martillo, pero las imágenes fotográficas parecían referir a numerosos impactos de bala sobre el vidrio.
La Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas solicitó a las autoridades británicas que investiguen la autoría del atentado y se dé castigo a sus responsables.
"Como lo afirmamos durante el primer atentado, creemos que dicho acto se enmarca en una escalada de hostilidad por parte de algunos sectores británicos con proyección en ámbitos de influencia local, hacia el más importante homenaje que el pueblo argentino le rindiera a los 649 soldados caídos en el conflicto armado de 1982. Esa actitud deviene, a nuestro entender, de un clima artificialmente provocado que atenta contra la sacralidad del Lugar Histórico y Cementerio de Guerra de Darwin, verificables en expresiones y actos realizados en los últimos tiempos", expresaron en un comunicado.
Y concluyeron: "Repudiamos enérgicamente esta ofensa a la memoria de los 649 Héroes Nacionales, a los símbolos de nuestra Fe mayoritaria, y anunciamos a toda la comunidad argentina que no cejaremos hasta que se esclarezca este acto de provocación incomprensible".