"La mataron, son unos asesinos porque la dejaron ahí tirada", aseguró Mariela, hermana de Silvia Cabrera, la mujer que murió esta madrugada en Vicente López luego de que el auto en el que circulaba fuera embestido por un joven ebrio que escapaba de un accidente que había protagonizado minutos antes en San Isidro.
"Mi hermana era una gran persona. Era una maestra de Pilar con cuatro hijos. Dejaron a una familia destrozada", expresó la mujer, quien denunció que ninguno de los conductores involucrados detuvo su marcha después del accidente para asistir a la víctima. Incluso, aseguró que el cadáver de su hermana estuvo en el interior del auto varias horas.
"Se bajó del auto y corrió. Lo encontraron corriendo diciendo que el auto no era de él. La persona que se escapa es la que choca a mi hermana", agregó Mariela, quien dijo que no descarta que los autos sí estaban corriendo una picada, tal como se dijo en un primer momento. "Todos los testigos nos dijeron que estaban corriendo picadas. Que iban a una velocidad importante. Mi hermana estaba parada en semáforo en rojo", dijo.
Entre otros detalles, reveló que la otra mujer que acompañaba a su hermana y que está internada en grave estado, es una amiga y ex compañera del secundario, con quien se reunía una vez por mes. "Eran amigas del colegio Santa Teresita. Está muy mal en el hospital Vicente López con sangre en los pulmones y fractura de cadera", detalló Mariela en diálogo con C5N. "No sé cómo iban a a tanta velocidad. Lo único que queremos es que se haga justicia", finalizó.
La tragedia
El accidente ocurrió en la madrugada de hoy sobre la avenida Maipú al 1000, en la localidad bonaerense de Florida. Allí, un Chevrolet Agile en el que viajaban dos mujeres, que se encontraba detenido en el semáforo, fue embestido en la parte trasera por otro automóvil que circulaba a gran velocidad. Algunos hablan de que iba a más de 140 kilómetros por hora.
Tras el impacto, Cabrera murió mientras que su acompañante sufrió heridas de gravedad y fue trasladada de urgencia al hospital. En un primer momento se pensó que la víctima había sido chocada por un auto que competía en una picada.
Sin embargo, después se estableció que en realidad se trataba de un joven -ebrio- que escapaba de otro choque que había protagonizado en San Isidro, a unas 60 cuadras de distancia y que era perseguido por otro vehículo. Por lo pronto los dos conductores están detenidos.