Ramón Díaz no se despertó en la mañana de Navidad con el regalo más feliz precisamente. El ex DT de River Plate, hoy en Arabia Saudita, recibió noticias que su casa del barrio Los Castores en el exclusivo complejo Nordelta en Tigre había sido robada durante la última Nochebuena: incluso se llevaron elementos de su caja fuerte. Al menos otras cinco casas en el complejo, incluidas varias propiedades en el barrio La Isla, uno de los más caros en la lógica interna de Nordelta, sufrieron robos de dinero y joyas.
Al principio se sospechó del hijo de un empresario, una línea investigativa que fue rápidamente descartada. Las cámaras de filmación aportaron una imagen del presunto autor principal de estos robos, una cara cubierta con parte de un buzo, las pupilas dilatadas. El dueño de esa cara, apodado "El Cuchi", fue detenido esta mañana en Pacheco según confirmaron fuentes policiales, un arresto realizado por la Sub DDI de Tigre de la Policía Bonaerense bajo las órdenes del fiscal Jorge Fitipaldi, titular de la UFI de Benavidez. Y "el Cuchi", por su parte, tiene su historia, marcada por constantes detenciones y acusaciones de muerte.
Con 32 años, "Cuchi" tuvo varios alias a lo largo de más de 15 años de carrera criminal. Mario Daniel Iorfino sería su nombre verdadero, con "Rubén Daniel Medina" como otro alias frecuente. El robo de Nordelta, por otra parte, no sería su debut delictivo bajo ningún punto de vista. Infobae accedió a sus antecedentes completos. Su primera causa en la Justicia sanisidrense data de 2001, cuando apenas era mayor de edad. El delito: homicidio simple. El 2001, por su parte, fue un año agitado para "Cuchi": tuvo tres causas más, principalmente por robo calificado.
El año siguiente fue igual de intenso: otros tres expedientes más, siempre en la Justicia sanisidrense, dos de ellos nuevamente por robo calificado. Su ficha policial vuelve a llenarse en 2008: dos causas más por robo, una de ellas con el agravante del uso de arma. Al año siguiente, 2009, "Cuchi" registró un expediente más.
"Cuchi", al momento de ser arrestado, estaba a bordo de un Ford Focus: aparentemente, según fuentes de la causa, se lo habría comprado días atrás con el dinero obtenido en el ataque a Nordelta. No solo eso; habría comprado también varios aires acondicionados con el efectivo del botín.
La sospecha, sin embargo, no termina en "Cuchi": hay tres agentes de seguridad privada de Nordelta fuertemente sospechados, los presuntos entregadores de la información que posibilitó el robo en Nochebuena.