El sacerdote Agustín Rosa ocupó un lugar importante en la estructura orgánica de la Iglesia Católica. Con el paso de los años, se transformó en una referencia para los religiosos del Noroeste argentino. En la provincia de Salta, fundó el instituto religioso Discípulos de San Juan Bautista. Años más tarde, fue denunciado por abuso sexual. Lo detuvieron durante la tarde de este miércoles en su residencia de Finca La Cruz -también en Salta- y luego lo trasladaron a una clínica privada, donde quedó internado con custodia policial porque padece diabetes, hipertensión y problemas cardíacos.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal de Salta confirmaron a la agencia de noticias Télam que la detención fue un pedido de la fiscal penal Luján Sodero a la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, tras una serie de medidas judiciales que se concretaron en el marco de la causa por abuso sexual iniciada en contra del sacerdote.
Rosa tiene dos denuncias penales por delitos contra la integridad sexual, pero 25 denuncias canónicas por abuso, corrupción económica y enriquecimiento.
La jueza hizo lugar a la solicitud de la fiscal, que integra la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, por lo que efectivos policiales procedieron a la detención del cura, denunciado ante la justicia por dos miembros de la comunidad religiosa que él mismo fundó en 1996.
Por el estado de salud en el que fue encontrado en su vivienda al momento de la detención, se requirió la presencia de un médico legal, quien confirmó que el sacerdote no estaba en condiciones de ir a la Alcaidía General de la ciudad de Salta.
La fiscal precisó además que, al momento de los hechos, una víctima era menor de edad
Trasladado a una clínica privada, quedó internado y con custodia policial, y una vez que su salud lo permita se le fijará la audiencia de imputación correspondiente, según adelantaron los voceros. "Si merezco ir preso, que me pongan preso", había dicho Rosa.
El Padre Juan Francisco, que está a cargo del Instituto, adelantó que el padre, de 64 años, padece problemas de diabetes, hipertensión y cardíacos.
Sodero informó que se trata de una investigación que lleva aproximadamente un año, ya que en diciembre de 2015 recibió la denuncia del ex novicio Yair Gyurkovitz, de 21 años, quien lo acusó a Rosa y al sacerdote Nicolás Parma de abuso sexual.
El año pasado este instituto fue intervenido por decisión del Vaticano
La fiscal precisó además que, al momento de los hechos, la víctima era menor de edad. Además, declaró ante la fiscal la ex monja Valeria Zarsa, que también había denunciado a Rosa en otra jurisdicción judicial por haber sido víctima de abuso.
Tras su declaración, Sodero le solicitó a la jueza la detención del sacerdote.
La investigación salió a la luz esta semana, luego de un informe periodístico emitido por TN en el que tanto Yair como la ex monja brindaron su testimonio de los hechos y el padre Rosa negó las acusaciones.
El cura, que junto a Parma oficiaba en la concurrida iglesia de la Santa Cruz, ubicada en la calle Santa Fe 1247, de la capital salteña, fue el creador del instituto Discípulos de San Juan Bautista, en cuyo ámbito ocurrieron los abusos denunciados.
El año pasado este instituto fue intervenido por decisión del Vaticano y Rosa fue desplazado de sus funciones y recluido en la casa San José, en Finca La Cruz, a unos 25 kilómetros de la ciudad de Salta.
El obispo emérito de Quilmes y comisario del Vaticano para investigar el caso, Luis Teodorico Stöckler, habló durante la noche de este miércoles en televisión.
Stöckler aseguró que los acusados en el instituto de Rosa “son varios”
Stöckler fue el comisario pontificio que intervino el instituto religioso por decisión del Vaticano. En principio fue por denuncias vinculadas a la droga, el lavado de dinero y mal manejo de los recursos de la Iglesia. Luego, por abuso sexual.
Stöckler aseguró que los acusados en el instituto de Rosa "son varios". Además, aseguró: "Si esta acusación es correcta, es algo aberrante. Uno no puede sentir otra cosa que repudio".
"El padre Rosa fue suspendido, apartado. Esto fue la decisión de la Santa Sede. Privadamente, puede celebrar misa. No puede ejercer el ministerio públicamente. La Santa Sede impuso que no se pueda comunicar con los miembros de los institutos", explicó Stöckler.
Luego, agregó: "Le di autorización para viajar a Jerusalén. Yo le di el permiso. Fue por la peregrinación a Tierra Santa. Es difícil negar eso a alguien. Está acusado, pero no puedo decir que es culpable".
Las acusaciones en contra de Rosa y Parma son por hechos ocurridos entre 2009 y 2013.