Una foto en Twitter logró emocionar a todo un país. En la imagen Efraín lloraba desconsolado junto a su abuelo Ángel, que tampoco escatimaba en lágrimas, al ver a su nieto recibirse de séptimo grado. En la foto también estaba Hugo Baricheval, director de la escuelita rural chaqueña 239 "Pedro Inchauspe" de Pampa Chica, a la que asiste.
Día a día Efraín caminó 6 km desde su casa, donde vive con su abuelo, encargado de criarlo a él y a sus hermanas, hasta la escuela, y a fuerza de voluntad, de ganas, de empeño, logró egresarse la semana pasada y convertirse en un orgullo para su familia. Su historia no tardó en viralizarse.
Ahora la Fundación River Plate, el club de los amores de este ejemplo de 12 años, trajo a Efraín y a su familia a Buenos Aires. La primera parada fue nada más y nada menos que el Estadio Monumental, donde Rodolfo D'Onofrio, presidente del club, los estaba esperando.
Pero las sorpresas recién empezaban: después de jugar un rato en el césped de una de las canchas más importantes del país, Efraín pasó por el vestuario local en donde Lucas Alario, su mayor ídolo, lo esperaba para ser también parte del premio.
Fotos, autógrafos, regalos, risas y emociones se vivieron en el primer día de Efraín en Buenos Aires. Ahora se prepara para una Navidad diferente, y en unas semanas para su viaje de egresados.
Además, Javier Álvarez, el artífice silencioso de esta historia, quien difundió la foto que dio origen a esta oleada de solidaridad, acaba de fundar en Facebook el "Proyecto Pampa Chica", intentando que otros 'Efraín' tengan un fin de año mejor.
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