Durante el miércoles por la noche se produjo un hecho lamentable e insólito en uno de los barrios de José C. Paz, una dotación de bomberos fue atacada a palazos, piedrazos e insultos por vecinos, quienes los acusaban de haber acudido tarde a la contención de un incendio.
El suceso tuvo lugar en el corazón del barrio Frino, una de las zonas más humildes de la región, poco después de las nueve de la noche. "Recibimos un llamado de una vecina con hora 21.04 y salimos 21.07. Se llegó al lugar a las 21.14", relató el responsable de la dotación de los bomberos de la zona, el subcomandante Facundo Peralta al canal Crónica.
Los especialistas acudieron a un incendio producido en un una casilla de madera, donde había un hombre herido por una descarga eléctrica y una mujer con dificultades para respirar, debido a la inhalación de humo.
Luego de finalizar con las tareas de control del fuego y de haber apagado el incendio, se inició la pesadilla para los bomberos presentes en el lugar.
"Cuando llegamos, era todo insultos y agresión verbal. Se quejaban de que estábamos llegando tarde. Pero no pasaba a mayores. Después de apagar el incendio, cuando empezamos a guardar el material, yo escuché un '¡guarda!' y agacho mi cabeza. Ahí sentí un ladrillazo que me pegó con toda la fuerza en la espalda", describió Marcos Galarza, uno de los bomberos agredidos.
"Alcancé a subir al móvil. La situación era desesperante. No me pudieron atender ahí porque ni las ambulancias se querían quedar en la zona. Me tuvieron que llevar a un lugar más seguro, alejado y asfaltado, para darme los primeros auxilios y después llevarme al hospital", continuó.
Tanto Galarza, con una fuerte contusión en la espalda, como otro bombero, con el impacto de un piedrazo en una pierna, fueron trasladados y atendidos en el hospital Mercante.
Además, los dos vehículos con los que los especialistas se trasladaron recibieron fuertes daños y hasta amanecieron hoy con decenas de piedras en sus techos. "Al tratarse de unidades importadas, nos resulta casi imposible conseguir los repuestos. Nos rompieron, por ejemplo, uno de los reflectores que no sabemos cómo lo vamos a arreglar", se lamentó el subcomandante Peralta.
Según afirmaron los especialistas, fue la segunda vez en el año que los bomberos, que trabajan de manera voluntaria, recibieron una agresión de este tipo por parte de vecinos. Durante el mes de julio, un piedrazo rompió el parabrisas de uno de los autobombas, que quedó inutilizable por semanas.
"Esto ya no se puede controlar. Vamos a tener que tomar algún tipo de medidas. Necesitamos que nos acompañe personal policial o de gendarmería a las zonas rojas de José C. Paz. Así estamos muy complicados", advirtió Peralta.
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