La Justicia de los Tribunales de Morón aplicó hoy una dura condena de 22 años de prisión al profesor de educación física Mariano Volta por haber abusado de ocho niños de entre 2 y 4 años en dos establecimientos educativos diferentes. En medio de un clima de tensión con familiares y amigos del condenado, que reclamaron con vehemencia la inocencia, después del fallo, se puso fin a un caso que se inició con los hechos hace ya tres años.
"Las pruebas fueron evidentes y concretas. Los reclamos de la gente que lo defiende existieron porque ninguno pudo ver ni una página del expediente. Además, las denuncias fueron hechas por cinco niños de un colegio y otros tres chicos de otra institución. No cabe en la cabeza de nadie que se pueda armar algo así en base a acusaciones falsas", explicó Carlos Pousa Bogado, uno de los abogados de la querella.
Volta fue condenado por "abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con corrupción de menores doblemente agravada" y los hechos sucedieron durante el 2013 en los colegios Almirante Brown, de Haedo, y el jardín número 914 de Morón.
Una vez anunciado el fallo, tanto los familiares como los colegas de Volta estallaron de ira y expusieron con vehemencia su disgusto con la condena.
"Es una acusación falsa. Es una vergüenza lo que le hicieron a Mariano. Cualquiera lo puede ver, acá están todo el barrio, todo el colegio apoyándolo. Él es una persona hermosa, lo quieren todos los que lo conocen y es imposible que haya hecho las cosas de las que se lo acusan", relató una docente del Jardín 914 de Morón, poco después de la sentencia.
El clima violento fue tal, que los familiares de las víctimas tuvieron que permanecer hasta al menos dos horas en el hall de los tribunales para poder salir del recinto sin enfrentarse con los allegados del imputado.
"Esa basura ya les arruinó parte de su infancia a todos estos chicos. Lo único que quiero es que estos chicos puedan vivir una vida lo mejor posible, ya que quedó bastante arruinada", esgrimió Cecilia, la madre de uno de los chicos abusados.
Uno de los principales puntos que los familiares de Volta pusieron en cuestión fue la falta de pruebas de la denominada Cámara Gesell. Sólo se realizó una entrevista entre las ocho víctimas. "Los especialistas aseguraron que, dada la muy corta edad de la mayoría de las víctimas, la cámara Gesell no podría obtener unos resultados fehacientes. De hecho, el único testimonio que se pudo hacer coincidió con todas las bases de las denuncias del resto de las víctimas", añadió Pousa Bogado.
"Los peritos especializados nos dijeron que el daño que este hombre les infringió a los nenes es comparable al de un disparo en la cabeza", agregó el letrado.
De acuerdo con el entorno de las víctimas, otros de los condicionantes de la causa fueron la fuga del propio acusado durante un año antes de que se inicie el juicio y la negativa del Instituto Almirante Brown para el avance de las investigaciones.
De los ocho menores que estuvieron involucrados en el juicio hay siete niñas y un niño.