La muerte de Carola Berno, la nena de 9 años que falleció en un parque acuático en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, conmocionó a todo el país. Un accidente desgraciado sumado a un cúmulo de negligencias e irresponsabilidades por parte del Parque de Diversiones terminaron por confirmar la pesadilla de una familia que había viajado con la intención de celebrar precisamente la ampliación del núcleo familiar.
Leandro, el padre de Carola, relató hoy los detalles de todo lo sucedido en Acquamania y denunció la serie de errores graves que cometieron las responsabilidades del establecimiento ante la urgencia suscitada con el incidente de la menor.
"Mi mujer estaba embarazada de seis meses y medio y fuimos a Foz de Iguazú porque queríamos darle la despedida de hija única a Carolita. Ella estaba muy feliz y entusiasmada con su nuevo hermanito", explicó el padre, compungido, en declaraciones a Telefé Noticias.
Leandro Berno reconoció que el día del accidente era la última jornada del viaje, antes de emprender el regreso a Buenos Aires.
"Estuvimos allí desde la tarde, unas tres o cuatro horitas. Ya en el final, salgo para secarme y mi mujer sale atrás mío. Mi mujer le avisó a Carola que en 15 minutos nos teníamos que ir y ella le pidió quedarse a jugar un rato más", relató Leandro.
Y continuó: "Cuando mi mujer llega a donde estaba yo con la silla, me pregunta '¿Carola está atrás mío?', a lo que le respondí que no. Revisamos la piletita donde estaba y vimos que no estaba ahí, pensamos que se había ido al recorrer el parque. Pasaron unos minutos y mi mujer se empezó a poner nerviosa, se empezó a preocupar porque no la encontraba. Así, empezamos a recorrer el lugar y a desesperarnos".
Los dos padres pensaron que su hija estaba perdida, hasta que el propio Leandro vio que un hombre apareció corriendo y se tiró con violencia a la pileta: "Se me vino a la cabeza lo peor que podía estar pasando".
"Cuando me tiro, me encuentro que mi nena estaba agarrada al filtro de succión, le había succionado todos los pelitos. Tratábamos de sacarla, pero no podíamos. Empezamos a pedir ayuda a los gritos, no había nadie. Yo empecé a tirar y a tirar, no podía sacarla. Vino otra persona y tampoco podía, entre dos personas no podíamos sacarla. Tuvo que venir una tercera persona y al final terminamos por arrancar el filtro de la pileta. Mi hija salió con el filtro de la pileta enredado en el pelo porque sola no podía salir", relató desesperado el hombre.
Una vez que la niña ya estaba fuera de la pileta, comenzaron las tareas precarias de reanimación y aparecieron en escena todas las negligencias por parte de los responsables del parque.
"Todo el mundo pedía por un médico y no aparecía nadie. Mientras yo trataba de hacerle respiración boca a boca, otros hombres empezaron a realizarle masajes cardíacos, pero nadie tenía un conocimiento certero de lo que hacía. No había nadie del lugar que pudiera ayudarla. Mi mujer, que está embarazada de seis meses y medio gritaba como una loca y me pedía que no la dejara ahí. Yo estaba desesperado", añadió Berno.
La primera presencia de un personal del establecimiento fue la de una chica que decía ser la enfermera, pese a que no contaba con uniforme ni con elementos de resucitación. "No tenía la ropa, no tenía un desfibrilador, ni un estetoscopio. Lo peor era que ni ella se puso a hacer las tareas de reanimación, dejó que las siguiéramos haciendo nosotros y ni siquiera nos corregía. Los chicos se turnaban para hacer los masajes porque se iban cansando. Yo la agarraba de la mano a Carola y le decía que su papá iba a estar siempre ahí", relató.
Más tarde, apareció un hombre con un desfibrilador, asumió los ejercicios de resucitación y derivó a Carola a una ambulancia, que la llevó al hospital local.
"Ya en el hospital, no me dejaban pasar porque no tenía mis documentos. A ellos lo único que les preocupaba era que tuviéramos una tarjeta para poder pagar todos los gastos del procedimiento".
"Los únicos que nos ayudaron fueron un chico brasileño y un argentino que vivía en Corrientes. Yo en un momento les pregunté si eran del parque y me dijeron que no, que incluso se estaban hospedando en el mismo hotel que nosotros. Nos acompañaron todo el tiempo", comentó Berno y sentenció: "Estuvimos solos todo el tiempo. No hubo apoyo absolutamente de nada ni de nadie".
Carola Berno falleció unas horas después del incidente en la unidad de terapia intensiva del centro médico Costa Cavalcanti.
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