Primeras dudas sobre la versión de Barrick Gold del nuevo derrame de cianuro

Tal como sucedió hace un año, hay algunas explicaciones que no cierran en el descargo de la empresa canadiense

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Otro derrame de cianuro en la mina Veladero, en San Juan, y otro mar de dudas. De nuevo, tal como ocurrió hace un año, la versión oficial tiene algunos huecos que todavía no fueron aclarados.

La explicación de Barrick Gold fue contada por el Diario de Cuyo. Detalló que el nuevo derrame ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada del 8 de septiembre "producto del desacople de una cañería corrugada de diámetro 18 pulgadas del sistema de colección de solución". Según la minera, por allí pasan 97 mil litros de agua por hora y se habrían vertido unos 100 mil litros, es decir, lo que circula en poco más 60 minutos.

Sin embargo, la propia firma admitió que el inconveniente recién fue solucionado a las 15:30, es decir, 13 horas después. Por ende, no termina de esclarecerse cuánto se derramó. Si bien es probable que durante todo ese período no hayan circulado los 97 mil litros por hora, la explicación no está del todo clara.

Las suspicacias aumentan cuando se recuerda que Barrick Gold mintió sistemáticamente sobre el volumen derramado entre el 12 y 13 de septiembre del año pasado, que oficialmente terminó siendo poco más de un millón de litros, pero que luego se probó que el cálculo había sido manipulado y que sería no menos de cinco veces mayor.

Tampoco está claro cuándo se notificó el incidente.  Según explicaron a Infobae desde el gobierno de San Juan, por protocolo la compañía canadiense debía dar aviso ante cualquier evento al Ejecutivo provincial, a los medios de comunicación y a la población en general.

Sin embargo, no se sabe qué pasó porque, según la prensa local, la empresa lo notificó al Gobierno el 12 de septiembre, pero la propia minera aseguró que lo hizo el mismo 8, a las 11:30, es decir, 9 horas después de detectado el derrame y antes de ser solucionado.

La llamada, según la empresa, la hizo el gerente ambiental de la mina, Simón Catchole, al secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Marcelo Ghiglione. Alguna de las dos versiones es falsa. La única certeza es que se hizo público en las últimas horas de ayer, cuando habían pasado seis días y cuando el dato se filtró a los medios.

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