Alberto Nicolás Mazzón, un productor de 68 años dedicado a la cría y compra-venta de caballos, ideó un increíble plan para desenmascarar al jefe de la oficina del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en Vera, en el norte de Santa Fe. Según la denuncia, ese organismo -que se encarga de hacer los controles veterinarios- sistemáticamente exige el pago de coimas para llevar adelante cualquier trámite.
Cansado de esa situación, el productor fotocopió cada uno de los diez billetes de 100 pesos que supuestamente le pedían como soborno, se los entregó al funcionario e hizo la denuncia. Un detalle clave: al concurrir al despacho del empleado público, la policía encontró el sobre con los billetes.
Por su parte, Duilio Locatelli, el jefe del Senasa señalado, se defendió y dijo que se trató de una "cama". Según dijo, ocultaron el sobre con dinero sobre su escritorio y luego hicieron la denuncia "para perjudicarlo". Sin embargo, el presidente del Senasa, Jorge Dillon, no le creyó, lo apartó de su cargo y ordenó la realización de un sumario interno. En el caso interviene el fiscal Martín Gauna Chapero.
En diálogo con el diario Reconquista HOY, el criador de caballos explicó que estaba "cansado" de la corrupción de ese organismo, donde "todos quieren cobrar algo extra por lo que hacen, hasta por los trámites rutinarios". "Al que no paga la coima no lo atienden", agregó. En las oficinas locales del Senasa lo que más se gestionan son los pedidos para el movimiento de animales.
Aseguró que muchos empleados de ese organismo "están mal acostumbrados, porque los que tienen plata les regalan vaquillas, ya que dicen que el Estado no les paga (bien), que son contratados. Yo hice lo que tenía que hacer", justificó.
En respuesta, Locatelli denunció a Mazzón. Sostiene que todo se trató de un montaje para perjudicarlo porque le había imposibilitado una venta de equinos con irregularidades.
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