La Prefectura Naval Argentina tuvo que asistir a una embarcación de bandera paraguaya que se hundía en el Río Parana, en el kilómetro 1078, a la altura de la localidad correntina de Bella Vista.
El buque remolcador llamado "Espíritu Paraguayo", que era operado por la empresa UABL, derramó fuel oil durante el proceso de hundimiento.
Como medida preventiva, la Prefectura decidió suspender la navegación en la zona donde se produjo el accidente e inició procedimientos técnicos para prevenir la expanción del derrame de combustible en el río.
El hundimiento, que no dejó víctimas ni heridos, se generó luego de que la embarcación golpeara contra un objeto del fondo del agua. El barco era uno de los remolcadores que empujaban los trenes de barcazas que transitan por la hidrovía Paraná-Paraguay.
En febrero de este año, la Prefectura tuvo que asistir a 12 tripulantes de otro barco paraguayo llamado Cavalier III, que navegaba por las aguas del Paraná y arrastraba quince barcazas en el momento que comenzó a hundirse.