Miguel De Paola y Joel Ovejero, los dos jóvenes que este sábado fueron aprehendidos tras haber emitido en Twitter una serie de mensajes intimidatorios escritos en idioma árabe, se encuentran en los tribunales federales de Comodoro Py, donde declaran ante la jueza María Romilda Servini de Cubría.
Los detenidos, acusados del delito de "intimidación pública", cayeron luego de que se viralizaran una serie de mensajes que apuntaban contra el presidente Mauricio Macri y donde amenazaban con perpetrar ataques terroristas contra el subte, la Plaza de Mayo y el shopping Abasto.
A pesar de lo que se supone que quisieron hacer creer los autores de los tuits, desde el ministerio de Seguridad descartaron vínculos entre ellos y el terrorismo internacional.
Tras la detención, la madre de De Paola desmintió que su hijo use la tecnología con fines amenazantes. "Está todo el día jugando al GTA", sintetizó. Se refiere al popular videojuego en el que un personaje se dedica a robar autos y cometer otros delitos.
Escandalizada por la gravedad del hecho, Nora Donda reconoció que su hijo y el otro joven son "dos estúpidos".
Por su parte, Favio, padre de Ovejero, lo defendió y responsabilizó a su compañero al asegurar que mientras éste se encontraba en su domicilio, su hijo estaba "trabajando en el delivery". "Joel ni loco haría una cosa de esas", dijo.
El día de la detención, que se logró con la colaboración del cuerpo de Ciberterrorismo de Policía Federal, Cibercrimen de la Metropolitana y la Agencia Federal de Inteligencia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, envió tranquilidad a la sociedad y aseguró que se impulsaría una investigación para determinar si el caso "queda acá o hay algo más".
Uno de los mensajes de la polémica:
لقد وجدت واحدة من الأهداف المرجوة من قبل الإسلام، الله يحمينا في هذه المهمة. #PrayForArgentina #AllahuAkbar pic.twitter.com/2PdO78CIZg
— حسن ابو جعفر (@HassanAbuJaaf) 30 de julio de 2016