La publicación inglesa Times Higher Education confeccionó por primera vez un ranking de las 50 mejores universidades latinoamericanas. Su resultado arrojó dos grandes conclusiones: no hay ninguna institución argentina en el listado y casi la mitad de las elegidas son brasileñas.
Para elaborar la lista, se tuvieron en cuenta los mismos criterios de evaluación que se llevan usando durante años para elegir a las mejores universidades del mundo: volumen de trabajos de investigación e impacto académico de los mismos, calidad del ambiente de estudio, reconocimiento internacional y penetración de estudiantes en el mundo laboral.
Una vez hecho el análisis, se estableció que las brasileñas Universidad de São Paulo y la Universidad Estatal de Campinas, ambas públicas, ocupan el primer y segundo puesto respectivamente. De ese país, 23 instituciones aparecen en la lista de las 50 mejores. El top cinco lo cierra la Universidad Federal de Río de Janeiro.
Dentro de las primeras diez, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chile ocupan el tercer y cuarto lugar. México ubicó dos representantes: el Instituto Tecnológico de Monterrey (8) y la Universidad Autónoma de México (UNAM) (9).
Es particularmente llamativa la ausencia de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en el ranking. Hace apenas cuatro meses, el Ranking Mundial de Universidades por Temática QS consideró que la institución argentina era la mejor de Latinoamérica, seguida por la Universidad de San Pablo, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En cuanto a la cantidad de instituciones, Chile logró colocar 11 en total, mientras que los mexicanos cuentan con ocho. El resto del listado se lo repartieron Colombia (4), Venezuela (2), Costa Rica (1) y Perú (1).
"El éxito del modelo brasileño refleja su alto volumen de trabajos de investigación, así como la producción de patentes y creaciones de propiedad intelectual", dijo Carolina Guzmán, investigadora del centro de estudios avanzados de la Universidad de Chile, en el informe presentado por la publicación británica.
La proporción del PBI destinado a la educación supone un 1,1% en Brasil, el 0,4% en México y 0,3% en Chile. Es llamativo el caso argentino, ya que pese a destinar alrededor del 6% del Producto Bruto Interno (PBI) a este sector, ninguna universidad logró ingresar en el ranking.
Otra caso para destacar es el de Venezuela. A pesar de atravesar una fuerte crisis económica con caídas del 7% en su PBI y una delicada situación social, dos de sus universidades fueron incluidas. Además, se destaca que casi el 80% de sus jóvenes tiene acceso hoy a la educación superior.