Entre amigos o desconocidos, en una práctica informal o una carrera de carácter más profesional, cada vez que se pone en marcha una prueba de fondo el deseo de ganar surge. El espíritu competitivo y el apetito por superar los límites propios lleva a los runners a experimentar permanentemente distintos métodos para cruzar la barrera de las mejores marcas personales. Depurar la técnica es uno de ellos.
Existen diferentes modos de correr. Los expertos suelen ahondar en sus experiencias para aconsejar a los que se inician en el popular mundo del running. La regla madre reza que para mejorar el foco de atención debe estar puesto en cada rincón del cuerpo. El secreto de la eficacia se extiende a cada extremidad. Los brazos, por el caso, resultan esenciales.
"El braceo es el encargado de estabilizar el cuerpo. La correcta manera de llevar los brazos nos dará equilibrio y movimiento impulsivo. Es por ello que debemos adoptar una postura que no sea desfavorable para nuestra técnica de carrera global", dijo a Infobae Ezequiel Kelis, atleta y entrenador del Elite Running de La Plata. Cuidar la oscilación y el desplazamiento contribuye a optimizar el consumo de energía.
Los principiantes asocian la actividad a conceptos relacionados al tren inferior corporal: las piernas, el modo de pisada, las zapatillas, medias, entre otros. Ignoran y no residen en la zona alta, cuya importancia es tal que con solo algunos cambios de hábitos en la marcha, centrándose en pequeños detalles, se puede mejorar la distancia y la velocidad del recorrido. Siguiendo los consejos de los especialistas es posible acortar el margen de mejora.
Uno de las máxima para cada corredor es mantenerse descontracturado. "Debemos tener en cuenta que tanto brazos, como hombros y manos, tienen que ir lo mas relajado posibles". Desarrollar los entrenamientos de forma natural, sin estar tensos, es clave. Se debe mantener lo más suelto posible hasta acostumbrar la manera correcta de moverse, mientras que los puños no tiene que estar cerrados.
Los brazos deben tener una flexión a la altura del codo hasta formar un angulo lo mas cercano a los 90 grados. Ademas, el balanceo no debe ser exagerado. Deben ir en una linea lo mas recta posible, tratar de no cruzarlos por delante del cuerpo. "Este error de movimiento, muy común en corredores amateurs, nos llevará a una desalineación del torso, haciendo que el cuerpo gire a los costados", explicó el fondista.
"El movimiento de los brazos debe si hacia atrás, hasta alcanzar con la mano la linea de la cadera, y hacia adelante a hasta la altura del pecho. Por otro lado, los codos no deben ir pegados al cuerpo, ni elevados demasiado. Lo ideal es llevarlos ligeramente separados del cuerpo para realizar el impulso de la manera mas eficaz", agregó.
Los ejercicios de skipping son de gran utilidad para comenzar a corregir la postura. El típico movimiento de simular una carrera subiendo rodillas los más alto posible se utiliza mucho en los calentamientos para activar la circulación, como ejercicio de coordinación. "Yo los utilizo mucho, ya sea en el lugar o avanzando. Además, implemento conos altos para que combinen con las rodillas y, en casos extremos, utilizo 'manoplas' o mancuernas de 1 kilo para que tomen noción de la postura de los brazos".
Prestar atención al core, la zona media del cuerpo, también es de vital importancia. "Una zona media bien desarrollada nos proporcionará la posibilidad de mantener nuestro cuerpo estable. Las variantes de las planchas, las mas consideradas en la actualidad, son importantes para la economía y eficacia de la carrera, y serán vitales para mantener la postura cuando aparezca la fatiga en nuestras piernas. También a la hora de encarar una cuesta o realizar saltos", finalizó Kelis.
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